Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España

Página: Nuestro tiempo (Madrid). 1/1912, n.º 157, página 143.

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Ejemplares y páginas que contengan “"Arturo Reyes"” en el texto de las páginas. Año: 1912. Ordenados de más antiguo a más reciente.

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Texto	REVISTA BIBLIOQBÁFICA DK MIS PARRALES, 143 cnentoB andaluces, por Arturo Beyes.-Uaárid, 1911. No sé si lo he dicho ya alguna vez, pero no me importa repetirlo: que cada libro de este fecundo escritor es un nuevo y preciadísimo regalo literario. Uua de las cosas que más me admiran en Arturo Reyes es lo que pudiera llamarse inagotable variedad, dentro, generalmente, de la más perfecta unidad, de sus narraciones. Sin ir más lejos, sus tres últimos libros son una demostración palpable de lo que digo. De Andalucía, cuento; Cielo azul, novela; De mis parrales, cuentos, son tan hermanos como no es posible serlo más. Por sus asuntos, su ambiente, sus personajes, su estilo, el parentesco de estos tres libros no puede ser más estrecho y ostensible. Y, sin embargo, y á pesar de esto, distínguense perfectamente entre sí, cada cual con BU personalidad propia bien acentuada. Si al que no cononiese ninguno de estos tres libros ae le diera uno de ellos y se le dijese: «Leído éste, puedes imaginarte los otros dos», se diría una falsedad y se privaría al tal del placer de recibir muy gratas y muy nuevas emociones estéticas. Y no hay contradicción alguna en todo esto, aunque pareciese haberla. Es un hecho. Que el hecho es raro, no hay duda, pero así es. ¿Su explicación? Yo no encuentro otra que el gran talento de Arturo Reyes, sus grandes dotes de observador, su gran temperamento de artista. por Supine üfoní/brí.-París, 1911. No voy á emitir un juicio sobre este libro, que no he leído, por la sencilla razón de no haberlo visto. He juzgado oportuno citarlo, sin embargo, porque él, ó por mejor decir una nota puesta por un crítico de él, me va á servir para dar á éste una noticia de la que, á juzgar por lo que expresa en su nota, se ha de felicitar. Prangois Le G-rix, que es el crítico aludido, habla con bastante encomio del libro en cuestión en el número 16 de Diciembre último de La Bwue hehd&madaire. No es del caso reproducir aquí el juicio de Le Grix sobre el libro de Montfort. Quiero solamente hacerme cargo de esa nota del crítico. Al hablar éste de la estancia de Montfort en Sevilla, hace una llamada y escribe: «Et puis Séville est la patrie de Valdéa Leal. Je ne sais pourqnoi j'imagine que ce grand peintre, dont on ne cite jamáis que la fameuse allégoire de la Oariáaá, mala dont on pen voir, an Musée de Seville, quelques toi les admirables, sortira de l'obacurité comme le Greco en est 6orti. II n'y faudraitque l'antorité d'an enthousiaate.» EN FLJSNANT DB MESSINE Á OADIX,
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