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Grecia (Sevilla)

Revista de literatura
Literatura
Revista que nace modernista para, lentamente –como señala César Antonio Molina (1990)-, ir acogiendo en sus páginas a la mayoría de los poetas vanguardistas. “Futurismo, cubismo, dadaísmo y expresionismo confluyeron en sus páginas para dar sentido y forma al movimiento ultraísta y creacionista español”, en palabras de José María Barrera López, quien en 1997 escribe una monografía sobre esta publicación y un año posterior la reproduce en facsímil, con un índice onomástico elaborado por María Cristina Guijarro Hernáiz. Con el subtítulo “revista de literatura”, aparece el doce de octubre de 1918 y sus entregas serán de 24 páginas, con unas ocho de ellas con reclamos de publicidad comercial, estampadas en la sevillana Tipografía La Exposición. Primero con una periodicidad quincenal y decenal desde el 30 de abril de 1919 (número 14, siempre en dígitos romanos). Es fundada y dirigida por Isaac del Vando Villar (1890-1963). Su redactor jefe será Adriano del Valle (1895-1957). Bajo la cabecera de su primer número insertará unos versos de Rubén Darío (1867-1916) y, casi al final, unas divagaciones de Federico García Lorca (1898-1936), pero también un texto de Rafael Cansinos Asséns (1882-1964), bajo cuya tutela se irán incorporando a sus páginas otros poetas de este movimiento literario renovador, que había tenido su precedente vanguardista en la revista madrileña Prometeo (1908-1912). Como precursora del ultraísmo literario en España, en las páginas de Grecia irán apareciendo una larga lista de manifiestos y proclamas, como en su número cinco, de 15 de diciembre de 1918, cuando Cansinos publica “Poemas del ultra”, y en el siguiente, de uno de enero de 1919, su poema “Ultra canem”. A partir del número siete, de 15 de enero, es cuando la vanguardia se hará contundente en la revista, a juicio de César Antonio Molina, y se irán incorporando poetas como Pedro Luis de Gálvez (1882-1940) o César A. Comet, entre otros. Será en su número once, de quince de marzo, cuando en la revista aparezca “Un manifiesto literario” de divulgación del ultraísmo, firmado por José Rivas Panedas (1890-1945), Pedro Iglesias Caballero (1893-1937), Xavier Bóveda (1898-1963), Guillermo de Torre (1900-1971), Pedro Garfias (1901-1927) y el citado César A. Comet, entre otros. En el número 25, de 20 de agosto de 1919, Panedas replicará un artículo que Antonio Machado (1875-1939) había publicado días antes en el diario El liberal, con un texto bajo el siguiente título: “Nosotros los del ultra”, y en el primer aniversario de la revista, Del Vando reivindicará la primacía y guía de este arte literario nuevo a través del texto que titula: “El triunfo del ultraísmo”. Si en su portada venía siendo estampado desde su primera entrega un grabado de una Minerva en un pórtico griego, obra del pintor sevillano Alfonso Grosso (1893-1983), a partir de su número catorce, de 30 de abril de 1919, fue reemplazo por otro de una ánfora asimismo helenística, al mismo tiempo que aparecerá un cuadro de redactores en su portada –especie de consejo de redacción- en el que se incluyen, además de Rafael Cansinos Asséns y Adriano del Valle, a Miguel Romero Martínez (1887-1957), Rogelio Buendía (1891-1969), el músico Luis Claudio Mariani (1898-1960) y quien, hasta el 20 de septiembre (número 27), será su redactor-administrador o jefe de redacción: Pedro Raida (1890-). También, a partir del número 17, de 30 de mayo, incorpora a su portada el breve dibujo de una lata de aceite de automóvil. En las páginas de la revista se insertarán textos de creación literaria, tanto en prosa como en verso, pero también de crítica, así como traducciones de autores europeos, especialmente franceses. Es el caso de los cubistas Max Jacob (1876-1944), Guillermo Apollinarie (1880-1918) o Paul Morand (1888-1976); de los dadaístas Francis Picabia (1879-1953) o Tristán Tzara (1896-1963); de los simbolistas Charles Baudelaire (1821-1867), Paul Verlaine (1844-1896) o Emilio Verhaeren (1855-1916), o de creacionistas como Pierre Reverdy (1880-1960), así como de Filippo Tomaso Marinetti (1876-1944). De entre los hispanoamericanos, aparecen textos de José Juan Tablada (1871-1945), Vicente Huidobro (1879-1948) o Jorge Luis Borges (1899-1986). Y entre los ultraístas españoles, además de los ya citados, se prodigarán en sus páginas José María Romero Martínez (1887-1957), hermano del ya citado Miguel, así como Eliodoro Puche (1885-1964), Rafael Lasso de la Vega (1890-1959), Luis Mosquera (1890-1955), Juan José Olmedilla (1893-), Juan Larrea (1895-1980), Ernesto López Parra (1895-1941), Eugenio Montes (1900-1982), José de Ciria Escalante (1903-1924), Ramón Gómez de la Serna (1888-1963), Gerardo Diego (1896-1987) y Vicente Aleixandre (1898-1984) que, con el seudónimo Alejandro G. de Puneda, publica su primer poema Noche, entre otros muchos. A partir del número 43, correspondiente al uno de junio de 1920, la redacción y edición de la revista pasa a Madrid. En su número 46, de quince de julio, se autoproclamará “órgano del movimiento ultraísta español”, y en el número 50 y último, correspondiente al uno de noviembre de 1920, editado como número extraordinario dedicado a Sevilla, Guillermo de Torre publica su renombrado “Manifiesto vertical”, con grabados en madera de Rafael Barradas (1890-1929) y Norah Borges (1901-1998), hermana de Jorge Luis y que será su mujer. Del Vando editará seguidamente los cuatro números de Tableros (1921-1922, a la que considera refundación de Grecia, integrando ambas el nutrido grupo de revistas de la vanguardia española, como la citada Prometeo, junto a las también ultraístas Cervantes (1916-1920), Reflector (1920), Ultra (1920-1922), Horizonte (1922-1923) y Plural (1925), que conducirán seguidamente a la posterior formación de la generación del 27 a través de sus propias revistas, como Mediodía (1926-1939) o Litoral (1926-).