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A sus puestos!

España. Ejército Popular de la República. Ejército del Centro. Comisariado de Artillería
Guerra civil || Fuerzas armadas
Esta revista de título tan bélico editada durante la Guerra Civil por el Comisariado General de Artillería del Ejército de Centro tenía como propósito según declara ‘servir de medio para la mejor capacitación de todos los componentes del arma de Artillería, recoger sus aspiraciones y servir de vehículo para un más perfecto conocimiento y compenetración entre los mismos’. El fin último, lógicamente, era estimular la moral y la fe de los combatientes para ganar la guerra. La revista comenzó a editarse en febrero de 1938 con periodicidad mensual y por el número de sus páginas, hasta 34, la calidad de su papel y confección, sus ilustraciones y colaboraciones en general es un buen ejemplo de que el Frente Popular todavía contaba con suficientes recursos y confiaba en la victoria. En el tratamiento gráfico, además de sus fotografías, destacan los dibujos de Javier Clavo, quien ilustró las portadas con el estilo de cartel propagandístico del momento. Clavo, que entonces era muy joven, es autor de otros dibujos de la publicación. Este artista autodidacta de larga trayectoria dejó hasta su muerte, en 1994, una amplia obra presente en todos los museos de arte contemporáneo de España. Fue autor, por ejemplo, de las ilustraciones de una edición del Quijote en 1985. Destaca también en ¡A sus puestos! la sección cultural, con páginas donde se muestra la lucha contra el analfabetismo de los soldados y el concurso García Lorca para premiar el mejor trabajo literario sobre la guerra. En el editorial del primer número se hace un encendido elogio del teniente coronel Fernando Casado, comandante general del Arma de Artillería, quien colabora con un artículo titulado ‘Progreso de los materiales de Artillería’. Este militar, gallego como el general Franco y amigo suyo desde los años de la guerra de Marruecos, fue padre del actor internacional Fernando Rey, quien intercedió para que le fuera conmutada la pena. Al terminar la guerra, ya con el grado de general, Casado fue condenado a muerte por un consejo de guerra. Gracias a las gestiones del actor, Franco le conmutó la pena por 30 años de prisión, aunque cumplió menos. Al quedar en libertad, Casado se dedicó a la enseñanza de las ciencias como profesor particular. La BNE posee sólo un número de esta revista, el número 6 correspondiente al mes de octubre de 1938 y que muy probablemente fuera el último. La colección de la biblioteca digital ‘Memoria de Madrid’, que está completa, acaba también con este número. En el editorial de este último número la revista se disculpa por el tiempo que ha estado sin publicarse (no salió durante agosto y septiembre), lo que atribuye exclusivamente a las dificultades para la adquisición de papel, y confía en las ayudas económicas para seguir editándose. Lo cierto es que no volvió a salir y que posiblemente tenga que ver con que el Frente Popular estaba cada vez más cerca de perder la guerra. [Descripción publicada el 15/04/2020]