« Volver

Acción naturista

La Fisiatría (Madrid)
Salud e higiene
Faltan en el original los números 127-132 (1929) y 145-156 (1931) --- Esta revista de periodicidad mensual, órgano oficial de la Sociedad Vegetariana Española, entidad fundada a principios del siglo XX, es una de las primeras publicaciones defensoras de las virtudes de la dieta vegetal y de la vida natural en nuestro país. Tomó el testigo de la también madrileña El Régimen Naturalista, revista pionera que se publicó desde 1904 a 1912 En su primer número de enero de 1919 y bajo el epígrafe Nuestro ideal, Acción Naturista expone sus principios, que no se limitan sólo a la nutrición, la medicina y la higiene, sino que implican toda una filosofía de la vida en la que se aboga por vivir de acuerdo con las leyes de la naturaleza. El naturismo no es “el vicio de comer frutas y desnudarse al Sol”, señala con castiza expresión y afán didáctico. Y aclara: “Un hombre puede ser naturista comiendo carne de buey. Este hombre será naturista si antes era antropófago, porque el cambio de alimento supone un paso gigantesco en su evolución, y este avance no es sino la acatación de la ley natural. Luego en el naturismo caben todo género de personas en cualquier situación y condición moral y física, siempre que estén en pleno avance hacia un grado de mayor perfeccionamiento integral”. La revista contaba con secciones como cocina vegetariana con recetas culinarias; vegetarianos célebres, abriéndose la serie con Pitágoras; medicina natural e higiene; educación física, así como noticias relacionadas con el movimiento naturista. Como directores, propietarios y fundadores figuraban tres médicos naturistas: Casiano Ruiz Ibarra, Enrique Jaramillo y Eduardo Alfonso, alumno este último de Ramón y Cajal. Una fotografía de estos tres médicos aparece en el número 1 de la revista Medicina e Historia del año 1999, accesible por Internet y donde se puede leer el ensayo “El naturismo médico español”, de Alejandro Arteche García. En Madrid, Viena Capellanes, cadena con varios establecimientos en la ciudad, se convirtió en un buen aliado de los aficionados al vegetarianismo. Su obrador suministraba gran cantidad de productos variados y, entre ellos, un sabroso pan integral con harina molida en molino de piedra, según se puede leer en el blog “Antiguos Cafés de Madrid y otras cosas de la Villa”, de M.R. Giménez. También el Café Viena, en el barrio de Argüelles, servía comidas vegetarianas previo aviso, por lo que fue elegido para la celebrar la comida mensual de la Sociedad Vegetariana hasta el inicio de la Guerra Civil. En la revista se pueden ver anuncios de esta casa. En 1932, la Sociedad Vegetariana llegó a un acuerdo con el balneario de Busot, en Alicante, para crear allí un Sanatorio naturista. La revista dedicó al acontecimiento un amplio reportaje con fotografías en su número de septiembre de ese año. La publicación no llegaría mucho más allá. Su último número es de junio de 1934. En el primer tercio del siglo XX se publicaron otras publicaciones de esta temática en otras ciudades españolas. Entre las más significativas figuran Helios, en Valencia, y Pentalfa, en Barcelona. Esta última ponía el acento además en las virtudes del nudismo para llevar una vida sana. [Descripción publicada el 7/2/2020]