« Volver

La Abeja (Madrid)

El Universal (Madrid)
Periódicos anteriores a 1850
Isabel, orden y libertad es la divisa de este diario progubernamental que, como continuación de El Universal, nació para defender el trono de la niña Isabel II y su madre la Regente María Cristina contra el carlismo ya levantado en armas. De ideario moderado y pragmático, este periódico pasa por ser el exponente del romanticismo en la prensa de la década de 1830 además de ser el órgano oficioso del Gobierno presidido por Francisco Martínez de la Rosa, quien triunfaba precisamente en el teatro el año que salió el periódico (1834) con su obra de inspiración romántica La conjuración de Venecia. En su primer número, La Abeja publicó el Reglamento que desarrollaba el Decreto sobre la censura, que restringía considerablemente la libertad de prensa, lo que da idea de su posición cercana al poder, aunque también hace alarde de su independencia de criterio: "Ni se crea que todo han de ser flores en nuestro periódico porque nos ha dado la humorada de llamarlo Abeja, que espinas habrá también y aguijonazos para malsines y egoístas. Somos tolerantes y pacíficos por índole y por principios, pero no nos haremos tan de miel que se nos coman las moscas." El diario, de cuatro páginas y con información predominantemente política, tanto del interior como del exterior, era dirigido por Joaquín Francisco Pacheco, que llegaría a ser presidente del Gobierno. La conjunción de periodismo y política era lo corriente en la época y así ocurrió con gran parte de la excelente nómina de redactores de la publicación, como Bravo Murillo, Ríos Rosas, Donoso Cortés y otros, todos ellos jóvenes que harían años después una brillante carrera política. El periódico era tan mimado por el Gobierno que se le condonó una multa de 4.000 reales en la que había incurrido por la publicación de un artículo que no había pasado previamente por la censura, y en el tránsito a 1835 llegó a involucrarse en la lucha de poder interna dentro del Gobierno de Martínez de la Rosa, según cuenta Javier Pérez Núñez en su obra Entre el Ministerio de Fomento y el de la Gobernación. Los delegados gubernativos de Madrid en la transición a la Monarquía constitucional, 1832-1836. Furibundamente anticarlista, La Abeja criticó al poco de su aparición la posición del Papa por no reconocer a la Reina legítima y ya con el Gobierno de Álvarez Mendizábal arremetió contra la Compañía de Jesús y celebró la definitiva desaparición del Tribunal de la Inquisición. El periódico se publicó hasta el 31 de mayo de 1836, cuando su director decidió cerrarlo para fundar un periódico más informativo que doctrinario que pudiera atraer a más lectores. Este diario fue La Ley, de vida muy corta pues sólo se publicó durante dos meses y medio y desapareció en medio de las turbulencias originadas por el llamado Motín de la Granja del verano de 1836. [Descripción publicada el 26/04/2023]