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Periódico de la infancia

Revistas infantiles
Ejemplo de prensa infantil de carácter pedagógico, moral y literario, publica su primera entrega el 15 de agosto de 1867, siendo su editor y director César de Eguílaz y Bengoechea, entonces secretario de la Escuela Normal Central del Reino, publicista que también será durante una veintena de años director del longevo El magisterio español (1867-) y del periódico Instrucción para la mujer (1882-1883). Aparecía cada jueves (aunque en alguna ocasión lo hace cada cinco días), en entregas de ocho páginas, y había anunciado que lo haría en “buen papel e impresión clara y esmerada, que sin perjuicio de la abundancia de lectura, no fatigue la vista de los niños”. Aunque dados sus textos, sus lectores directos debieron ser los maestros .También había prometido que cada número llevaría una “bonita cubierta de color”, aunque hasta el del 16 de enero de 1868 no aparecerá como cabecera un grabado que ocupa el tercio superior de su primera página. También insertará otros grabados de madera de vistas o escenas, algunos intercalados en el texto y otros plegados, como láminas. Su propósito fue “influir beneficiosamente en la educación de la niñez, despertando en ella sentimientos elevados que la inclinen al bien y desarrollen su inteligencia de una manera provechosa”. Con la vocación de cumplir la máxima “enseñar deleitando” y ser ameno, y añadiendo el término “moral” a los títulos de sus contenidos, insertará cuentos, fábulas, leyendas, consejos, diálogos, poesías, charadas, enigmas, ejemplos, problemas y composiciones en verso, como odas, romances, proverbios, plegarias o villancicos; artículos de nociones de gramática; de historia, geografía y economía política; de higiene; lecciones de ciencias físicas y naturales; notas biográficas (Españoles ilustres) o noticias curiosas y pensamientos. Utiliza también el género epistolar, como la serie Cartas a los niños sobre el Antiguo y Nuevo Testamento. Publicó asimismo listados de los estudiantes más aplicados de varias escuelas de ambos sexos. Tuvo como secretario de redacción a Vicente Regulez y Bravo, y entre las firmas de sus textos aparecen también las de Manuel Ossorio y Bernard, Pedro Sánchez Ocaña, José P. Clemente, Menéndez Valdés, Antonio Gálvez Cornejo, Emilio Chaulié, José María Pontes, Julio de Eguílaz, Juan Eugenio Hartzenbusch, R. Seoane, Diego Vidal, Joaquín Basante, Santiago Fossas o Emilio Valero. La vida de este periódico traspasó el final del periodo isabelino y se adentró en el Sexenio revolucionario. Hasta su número 72, de 31 de diciembre de 1868, forma su primer tomo, con un total de 576 páginas, y en esa entrega inserta un índice de sus contenidos. Al comenzar 1869 reinicia la paginación continuada, hasta llegar al número 111, correspondiente al 30 de septiembre de ese año, último de la colección en la Biblioteca Nacional de España, que alcanza hasta la página 312 y, según Palau, es completa. Sus entregas salieron de diversos establecimientos tipográficos: la Imprenta de los Hijos de Vázquez, la Imprenta del Colegio Nacional de Sordo-mudos y de Ciegos y la Imprenta de Tomás Rey y Compañía. Publicó asimismo unos almanaques ilustrados anuales. Chivelet (2009) se ha ocupado de estudiar la prensa infantil.