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El Fígaro (Madrid. 1879)

Periódicos
Aparece el uno de diciembre de 1879 como “diario liberal, científico, literario y algo más” –como índica su subtítulo-, formando parte de los sectores del “liberalismo” que en el primer sexenio de la Restauración están reformulándose. En este caso, en el saludo de su primer número mostrará una particular simpatía por el “progresismo” que había encarnado durante el Sexenio Democrático el Partido Constitucional de Práxedes Mateo Sagasta (1825-1903), que en 1880 fundará el nuevo Partido Liberal Fusionista, para iniciar el “turnismo” con su primer gobierno (1881-1883). Como periódico de la oposición, cuando forme parte de la Liga de la Prensa, en 1880, es encuadrado entre los periódicos “demócratas”. Será un periódico vespertino, que aparecía todos los días (para después dejar de hacerlo los domingos), formalmente típico entre los noticiosos, de cuatro páginas y compuesto a cuatro columnas, que es estampado en la Imprenta de Fortanet y después en las de José de Rojas y Alfredo Alfonso, sin indicación de quien pudiera dirigirlo o cuáles podrían ser sus redactores. Uno de ellos fue José Zahonero, que a los pocos días abandonó su redacción. Durante un par de meses editará cada domingo una Hoja literaria, dirigida por Francisco Cañamaque (1851-1891), quien seguidamente abandonará su redacción, y en la que aparecen artículos de Ricardo Parreño y Valcárcel, Armando Palacio Valdés, Nicolás Díaz y Pérez, V. Moreno de la Tejera, A. García López, M. de Llano Persi, E. Gómez Ortiz, P. Picatoste o Martín Ferreiro. A partir del domingo, 25 de enero de 1880 (número 55), sustituye las dos páginas de la Hoja literaria, por un suplemento similar, que ahora titula Fígaro en broma, y después Fígaro en domingo. Publica editoriales o artículos de fondo, crónicas parlamentarias y de sus corresponsales en provincias o en capitales europeas, como París, noticias, despachos telegráficos de la Agencia Fabra, folletín, boletines religioso y meteorológico, cartelera de espectáculos, las secciones Última hora y Diversiones, cotizaciones de la Bolsa de Madrid, una Revista hípica y anuncios comerciales en su última plana. Llegará a publicar también una Revista de la semana, firmada bajo el seudónimo El Conde de Almaviva. Sufrirá la restrictiva ley de imprenta promulgada en enero de 1879, como tantos periódicos del periodo, y en menos de cinco meses de vida había sido denunciado hasta siete veces por la autoridad gubernativa y dos veces condenado, como lo fue su número 26, del 27 de diciembre de 1879, y algún otro llegará a ser secuestrado. A partir de su entrega 656, correspondiente al 29 de mayo de 1882, cambia de propiedad, de lugar de redacción y modifica el subtítulo, siendo a partir de entonces “diario liberal-conservador”, aunque no se publicará regularmente todos los días, expresando en ese número el carácter demócrata templado y conservador que había asumido, adscribiéndose a partir de entonces a este partido. El último número de este título en la colección de la Biblioteca Nacional de España (BNE) es el 772, correspondiente al 29 de junio de 1883, desconociéndose si llegó a publicar algunos más. Entre 1918 y 1920 volverá a publicarse en Madrid con este mismo título un diario gráfico de información, en entregas de una veintena de páginas profusamente ilustradas con fotografías. Aunque bajo la cabecera de su última página indique “segunda época”, se trata de un periódico completamente distinto, fundado y propiedad de los empresarios Manuel Allende y José María de Boet, y dirigido por el hermano de éste, Andrés de Boet, que también forma parte de la colección de la BNE.