Esta revista eminentemente gráfica, editada en Zaragoza por Elías Gallegos, está consagrada a divulgar la riqueza monumental de España. La BNE solo conserva el número publicado en 1935, que es una edición ampliada y repetida de la primera edición de 1934.
Pese a sus 176 páginas, la publicación se lee con fluidez dado el predominio de la fotografía, con páginas llenas de ilustraciones y otras dedicadas a la publicidad, dándose el caso que en muchas ocasiones se mezcla la información gráfica de los monumentos con los anuncios.
Todas las provincias de España tienen representación en esta revista con sus monumentos, edificios singulares, zonas urbanas o parajes naturales más representativos. Se trata de imágenes con cierta importancia, dado que están tomadas antes de la Guerra Civil, que produjo una gran destrucción de nuestro patrimonio arquitectónico, y por tanto lo que vemos es el original, la forma genuina, no la reconstrucción o la reforma que muchos monumentos experimentaron años después.
Previa a la exposición gráfica hay unas páginas en las que se describe los datos esenciales de cada capital de provincia y se informa de los pueblos más importantes de cada una de ellas. Datos como población, clima, riqueza económica, lugares de interés, tradiciones, una pincelada de historia se exponen en unos pocos párrafos que se leen de forma amena. No falta en ningún caso el dato de la distancia de la capital en cuestión a Madrid, tanto por carretera como por ferrocarril, medio que era todavía predominante.
Es curioso que se incluye en esta relación, junto a Ceuta y Melilla, a Tetuán, que se consideraba una ciudad española más, con sus mezquitas y sinagogas, por lo que era llamada la ciudad santa.
Exceptuando esta relación de capitales provinciales, la única página de texto de la revista es una en la que bajo la cabecera de la publicación figura un artículo titulado La riqueza turística de España, escrito por José Ortiz Muñoz, del Patrimonio Nacional de Turismo.
El artículo arranca así: ‘Si algún país puede ser llamado por antonomasia "país turista", no es otro que España…Porque España es el país de la variedad. De la variedad en todo. La geografía, el arte, los tipos, las costumbres, los caracteres muestran una España rica y diversa que basta para satisfacer las exigencias mayores, tanto del turista erudito y culto como del simple viajero curioso que quiere gozarse en la múltiple maravilla de la naturaleza’.
Es un claro ejemplo de los tempranos intentos de nuestro país por convertirse en lo que es hoy, una de las primeras potencias turísticas del mundo.
[Descripción publicada el 17/08/2022]
