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Revista de bellas artes (Madrid. 1921)

Arte
Publicación mensual dedicada al mundo del arte en toda su extensión, aunque centrada preferentemente en la pintura, dado que su director, Francisco Pompey, fue él mismo pintor además de un gran divulgador del mundo de la pintura. Quien vea la portada de la revista se verá sorprendido por la afirmación que figura justo debajo del título, del nombre del director y de la dirección de sus oficinas y redacción. Dice literalmente: ‘Esta revista no pertenece a ninguna entidad’. Para entender una declaración tan singular es necesario leer lo que se dice en el primer número de la revista. Este número no lo posee la BNE, pero sí lo tiene la Hemeroteca Municipal de Madrid, por lo que se puede saber el trasfondo del nacimiento de la publicación. De dicha lectura se deduce que la junta directiva de la Asociación de Pintores y Escultores había iniciado una revista de bellas artes en marzo de 1921 con cuyos contenidos Pompey no estaba de acuerdo y por eso decidió crear la suya propia unos meses más tarde descalificando a la junta directiva, que dice estar ‘compuesta en su mayoría de indocumentados y desconocedores, casi en su totalidad, de cuanto se relaciona con las Bellas Artes, y con el carácter íntimo de los artistas’. Más adelante explica el propósito de su revista de dar ‘más espacio al movimiento de las artes en general de Europa y América, y el concepto de dar más amplitud al movimiento de arte actual en España, con sus exposiciones y concursos; precisamente todo lo que prohíbe el reglamento de la Asociación de Pintores y Escultores, y precisamente todo lo que al público y a los artistas les interesa’. Efectivamente, tal y como se adelantaba en esta declaración de intenciones, la revista dedicó en todos sus números muchas de sus páginas a informar sobre exposiciones y concursos, así como nombramientos y convocatorias. Fue un fiel reflejo de la vida artística española de la época. La publicación no tuvo una vida larga, menos de tres años, y sus números tuvieron una paginación variada, desde las poco más de 20 páginas hasta las cerca de 40. Hubo una excepción en mayo de 1922 con motivo de la Exposición Nacional de ese año en que la revista incluyó 42 páginas con fotografías de muchas de las obras presentadas y una cubierta que reproduce el cuadro ‘Las tentaciones de Buda’, de Eduardo Chicharro. Este mismo número se abre con un reportaje sobre un imaginario proyecto para la construcción de un nuevo Museo del Prado, una idea de J. Domínguez Carrascal que figuraba, además de como redactor, como administrador de la revista. Pese a que contaba con abundante publicidad, e incluso una página de anuncios breves, la revista debió de tener problemas económicos y cesó de publicarse. En su último número, de junio de 1923, ya dejaba ver que había tenido dificultades para editarse, por lo que es muy probable que este sea el último número que se publicó. El director, Francisco Pompey, fue autor de numerosas obras de divulgación. En la BNE figura como autor de 23 obras y participante en otras dos. Escribió sobre todo biografías y estudios de pintores: Picasso, Goya, Velázquez, Fortuny, Rosales, Rubens, Zurbarán, Alonso Cano y otros. Es autor también del libro ‘Recuerdos de un pintor que escribe’ en el que evoca sus relaciones con artistas y escritores, como Joaquín Sorolla o Valle-Inclán. [Descripción publicada el 17/08/2022]