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Crónica de Cataluña (Ed. de la mañana)

Crónica de Cataluña-La Corona
Corona (Barcelona. 1857)
Periódicos
La colección de este título en la Biblioteca Nacional de España (BNE) comienza con el número 1, del primero de enero de 1869, pero en su XVI año de edición, al seguir la secuencia de La Corona (1857), el también “viejo” diario liberal barcelonés con el que se había fusionado. La Crónica había aparecido el 13 de mayo de 1868, y adoptado a partir del 28 de julio el doble título Crónica de Cataluña – La Corona, como resultado de tal fusión. Desde el 13 de agosto al 29 de septiembre volvió a publicarse sólo con el título La Corona y, desde 30 de septiembre hasta el 31 de octubre, como Crónica de Cataluña (antes Corona). Por su parte, La Corona había sucedido a La Corona de Aragón (1855-1856). Superada una “crisis” interna, coincidente con el estallido de la Revolución de Septiembre, que llevó a su director y parte de la redacción a fundar otro periódico con el título La Crónica catalana, que resultó ser un fracaso, definitivamente, desde el uno de noviembre de ese año 1868 ya no va a modificar su título Crónica de Cataluña, con el que estará publicándose hasta el 30 de mayo de 1886, en su XXXIII año de edición, aunque el último número de su colección en la BNE corresponde al 28 de abril de ese mismo año. Además, este diario sacará otra” Edición para la tarde”, que también forma parte de la colección de la BNE. Al comenzar el Sexenio Democrático se subtitulaba “diario de avisos, noticias y decretos”, adoptando después el de “diario liberal de Barcelona” (hasta 1881) y “diario político liberal” (hasta el final). Se trata de un periódico escrito en castellano de tendencia liberal progresista, pero antirrepublicana. Hasta el 27 de julio de 1868 había estado dirigido por Llorenç Mas i Oliver. Sus siguientes directores serán Román de Lacunza (1873-1875), Teodor Baró (1875-1883), Manuel Henrich (1883), y Joan Manté (1883-1886). Entre sus redactores y colaboradores se encontraron mossèn Josep Panadés, Jaume Rafecas, Miquel Garriga i Roca, Josep Iglesias Veguer, Viçenc Joaquim Bastús, Josep Rodoreda, Ramon de Ginestà, Conrad Monner, Joaquín Fernández y Enric Gelabert, siendo Manuel Ossorio y Bernard su corresponsal en Madrid. Su formato es en gran folio, aunque en 1868 lo había sido en 4º, que es el mismo tamaño que adopta su “Edición para la tarde”. Las entregas son de cuatro páginas, compuestas a cinco columnas, y carente de ilustraciones salió de las prensas de su propietario, y en alguna coyuntura redactor (Checa Godoy: 2006), el impresor Narcís Ramírez, quien mantendría el “tono” liberal del periódico, hasta su fallecimiento, el 23 de febrero de 1880. A partir de aquí el diario va a iniciar su decadencia. En 1870, tenía una difusión de unos 1.800 ejemplares diarios, la misma que había tenido La Corona de Aragón en 1859, pero una cifra alejada de los 7.183 ejemplares del monárquico conservador Diario de Barcelona (Guillamet: 2010). A lo largo de su historia como como órgano del partido liberal progresista catalán, este título sufrió algunas suspensiones gubernativas, como la de catorce días, entre el 8 y el 21 de febrero de 1881, por la publicación del artículo La situación, escritor por su entonces director, Teodor Baró. Referencias para este título en los trabajos de Torrent y Tasis (1966) y 200 anys de prensa diària a Catalunya (1995) o Guillamet (2009), así como en la tesis doctoral de Figueres i Artigues (1994).