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Monterrey (Río de Janeiro)

Literatura
Con el subtítulo “correo literario de Alfonso Reyes”, se trata de la publicación literaria que edita a partir del 19 de junio de 1930 el citado escritor, intelectual y diplomático mexicano, que pone bajo la advocación de la ciudad en la que había nacido en 1889, cuando tras su exilio en España y Europa, es nombrado embajador de su país, primero, en Buenos Aires, y después en Río de Janeiro, en cuya sede diplomática residencia la publicación, en la Rua das Laranjeiras, 397, y cuyo objeto fue, entre otros, hacerse presente de nuevo en Hispanoamérica y, especialmente, en México. Se trata de una aventura en solitario, una obra personal, un “órgano de relación con el mundo literario” o una “carta circular a los amigos” y escritores de todo el mundo, para mantenerse en contacto con ellos, a través de sus textos de investigación y crítica literaria y artística. Considerada como si fuera un género menor a las revistas literarias, en su primer número Reyes expresará que sale para “desandar la trayectoria de todos mis viajes en busca del tiempo y el espacio perdidos, para limpiar las veredas de la amistad y atarme otra vez al recuerdo de mis ausentes”…y sobre Río, ciudad en la que la edita, escribirá que, “situado en la ruta de Buenos Aires, disfruta un beneficio de peaje, y cuida de retener unos días, a la ida o la vuelta, a los viajeros de la inteligencia que hacen la gira del Sur”. Su frecuencia de aparición será irregular y su distribución, gratuita entre los amigos literatos de Reyes, impresa en entregas de variada paginación –entre diez y dieciséis páginas- y compuesta a varias columnas, Su primer número saldrá “mal entintando” del que tres días después ya habían sido distribuidos trescientos ejemplares, iniciándose así una de las colecciones que circularán mucho entre la gentes de letras y que después se convertirá en “orgullo de bibliófilos”. En sus páginas, el eminente polígrafo publicará correspondencia, acuses de recibo, comentarios incidentales, anotaciones al margen de sus lecturas, prosa literaria, breves ensayos y crónicas, en las que da cuenta de su profunda erudición vinculada tanto a la literatura europea (francesa, española…) como a la clásica grecolatina, que fue una de las grandes pasiones de Reyes, dando cuenta de un enorme caudal de información de novedades literarias de todo el mundo occidental. Escribirá sobre Góngora, Goethe, Mallarmé, Proust, Verlaine (coincidiendo con la traducción al castellano de El cementerio marino llevada a cabo por Revista de occidente)… También insertará en sus páginas poemas de los “contemporáneos” Jaime Torres Bodet o Guillermo Owen, a pesar de que después recibiera la acusación de antipatriota o antinacionalista mexicano. Se trata de un personal mirar y explorar las interrelaciones culturales europeoamericanas, intercambiando cartas, notas, observaciones, impresiones y opiniones con sus amigos, pero la publicación estará estructura en secciones, como Vida literaria, Miscelánea, Boletín gongorino, Jitanjáforas, Cuaderno de apuntes, Investigaciones o Publicaciones recibidas. Inserta también fotografías y dibujos. Hasta 1936, Reyes edito desde Rió de Janeiro trece entregas de su “correo literario”. En julio del año siguiente editó una décimocuarta entrega en Buenos Aires, a donde había regresado como diplomático de su país. Dos años después se establecerá definitivamente a México, hasta su muerte en 1959. La edición facsímil de su revista será publicada por el Fondo de Cultura Económica en 1980, y en 2008, con motivo del cincuenta aniversario de la muerte de Reyes, es de nuevo coeditada en facsímil por la Universidad Autónoma de Nuevo León.