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Página: El Mundo cómico. 28/3/1875, página 6.

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Texto	Ñ." i2é ÉL MUNDO CÓMICO. CROQUIS MILI FARKS.-POR JIMENKZ —¿Y qné más tiene un caballo irlandés que uno español? —¡Pues no ha de tener! No tienes más que montar en un caballo de estrangis como este, y antes de ocho dias sabes hablar en inglés correctamente. A PEPA. SONETO HUMORÍSTICO. Bebe, bebe del zumo de esa cepa; Si se agota el tonel otro destapa: ¿No eres joven y alegre? ¿No eres guapa? Pues bebe, y no te importe que se sepa. Como la hiedra al olmo por dó trepa, Como mozo andaluz su airosa capa. Cual la tierra el marino sobre el mapa, Así te busco siempre, hermosa Pepa. Hasta que escriban en mi tumba R. I. P. A. Mientra en mi cuerpo se caliente ropa, Mi corazón al verte dirá: ¡Hupa! Por tí gozo y me rio y fumo en pipa, Y beadigo, olvidándome de Europa, De CupidiUo la incurable pupa. E. Sánchez de Fuentes. LA PRIMAVERA. iLa Primavera!... La estación de las flores, las aves y los espárragos trigueros. El sol brilla en todo su esplendor, los árboles comienzan á revestirse de verdes hojas, las canoras avecillas gorgean en la enramada y la humanidad se despoja de las camisetas de franela. iBien venida seas, época de las auras perfumadas, de las dulces armonías y de las erupciones cutáneas! Quisiera poseer el arpa del rubicundo Apolo, el bandolín del enamorado Macías ó la guitarra de Perico el ciego para cantarte á tí, ¡oh primavera! con el argentino acento de Arderíus y la voluptuosa melancolía del sereno de mi barrio. Yo te saludo, en í3n, con las palabras tiernísimas del honrado tendero de ultramarinos que se encuentra en la calle á unos de sus parroquianos: —Mah'jrar.é que no haiga nnvedaz. Bien pronto la influencia de tus inapreciables beneficios, vendrá á extender sus doradas alas sobre la tierra. Ya no velará en su taller la combustible modista madrileña; ya el enamorado mancebo podrá hacer el oso en la esquina de la calle, sin exponerse á los furores de una iulmonía traidora; ya el auriga pesetero, despojándose de a tradicional bufanda, irá exhibiendo por do quiera las gracias con que natura quiso dotarle; y las saludables mangas de riego, dirigidas por los inteligentes brazos de los funcionarios municipales, demostraran al descuidado mortal cuan provechosa ha sido para los sombreros y demís industriales que nos desnudan, la importación á la villa de las aguas de Lozoya. ¡Yo te saludo, oh primavera! Tú vas á ser la dulce protectora de los horteras sensibles y de las señoritas de medio pelo, que en busca del aire puro de la campiña, acudirán & las ventas del Espíri- f
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