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Diario balear (1823)

Diario constitucional de Palma || Diario constitucional de Palma de Mallorca
Periódicos anteriores a 1850
Al finalizar el Trienio Liberal (1820-1823), el impresor y librero mallorquín Felipe Guasp y Barberí recupera este título, que ya había publicado entre 1814 y 1820. Ahora lo hace, sin escudo de armas de la ciudad estampado en su cabecera, a partir del siete de noviembre de 1823. Durante el citado periodo, en su lugar, había editado el Diario constitucional de Palma y el Diario constitucional, político y mercantil de Palma. En el primer número de esta nueva etapa indicará: “Este impresor que antes el año 1820 obtuvo privilegio de S.M. para imprimir el Diario balear, vueltas otra vez las cosas a aquel estado, empezará desde hoy a hacer uso de aquella gracia”, añadiendo que “se insertarán en el los decretos y reales órdenes que se espidan, las noticias que contenga la gaceta del gobierno, y algunos artículos útiles sobre industrial que acaso se ofrezcan”. La producción periodística de la familia Guasp estará siempre “apegada al poder”, siendo “la propia de los sectores más moderados del liberalismo” mallorquín (Durán López: 2006), y este Diario balear será el único periódico editado en Baleares durante la Década ominosa (1823-1833). Empezará a estamparse en folio regular, en entregas de cuatro páginas, compuestas a dos columnas, aunque variará su formato y aumentarán a ocho páginas sus entregas, componiéndose a una columna, y, en 1833, recuperará en su cabecera el grabado con el escudo de armas de la ciudad, que el uno de julio de 1834 vuelve a retirarlo. Inserta artículos de oficio y remitidos; noticias de España, del extranjero y “particulares” de Palma (con la orden de la plaza, las de Capitanía general de las Islas Baleares y las del Gobierno superior político de la provincia), así como Avisos, noticias de espectáculos (teatros y toros) y notas del culto religioso. También publica artículos sobre literatura o estadísticas. Editará también suplementos y, trimestralmente, un Índice de los decretos, reales órdenes y otra legislación. Será impreso “con superior permiso” en el establecimiento tipográfico Felipe Guasp y Barberí, que, en 1834, adopta el nombre de Imprenta Real, y estará publicándose hasta el 23 de agosto de 1836, es decir, hasta el inicio de un nuevo periodo constitucional progresista. A partir del día siguiente, Juan Guasp y Pascual, hijo de Felipe Guasp, empezará a regentar la imprenta, recuperando el título de Diario constitucional de Palma de Mallorca para su periódico.