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Acción española (Madrid)

Quintanar, Fernando Gallego de Chaves y Calleja,Marqués de (1889-1974)
Maeztu, Ramiro de (1875-1936)
Conservadurismo || Política
Aunque pudo haberse previsto su aparición antes de la proclamación de la II República empezó a publicarse cuando las instituciones de esta habían empezado ya a fraguarse, a partir del 15 de diciembre de 1931, con periodicidad quincenal y, después, mensual, y financiada en una operación en la que interviene, entre otros, el empresario Juan March (1884-1962). Servirá para agrupar e intelectualizar a las diferentes corrientes reaccionarias del pensamiento tradicionalista católico-monárquico español, que fundamentará el estrato ideológico-político de las derechas y la ultraderecha que contribuyen al levantamiento militar del 18 de julio de 1936 y la posterior institucionalización del Movimiento Nacional, sustentador de la larga Dictadura Franquista. En su artículo de presentación ya utiliza el epíteto de “antipatria” para la España que representa el pensamiento de un Nicolás Salmerón (1838-1908), Francisco Pi y Margall (1824-1901), Francisco Giner de los Ríos (1839-1915) o un Pablo Iglesias (1850-1925), a la que tilda de no haber “aportado nada válido”, y contra esta invoca la tradición integrista de un Jaime Balmes (1810-1848), Juan Donoso Cortés (1809-1853), Marcelino Menéndez Pelayo (1856-1912) o la del padre Juan González Arintero (1860-1928), concluyendo que “es el camino que Dios señala y fuera de la [sic] vía, no hay sino extravío”. Aboga por la “instauración” de una monarquía autoritaria, antiliberal y antiparlamentaria, contra la ilustrada del XVIII o la liberal del XIX y, en definitiva, por la construcción de un “Nuevo Estado”. A imitación de L’Actión Française, del nacionalista católico-monárquico Charles Maurras (1868-1952), su homónima española estará influenciada también por el fascismo italiano y portugués y el nazismo alemán, y justificadora de la licitud de la acción armada y el golpe de estado. Será suspendida tres meses durante la sanjurjada (de agosto a noviembre de 1932) e inspirará la creación del partido Renovación Española (1933), que se coaligará con el Bloque Nacional (1934). Aparece como su fundador y primer director el conde de Santibáñez del Río y marqués de Quintanar, Fernando Gallego de Chaves Calleja (1889-1974). Su segundo director fue Eugenio Vegas Latapié (1907-1985), que también aparecerá como secretario y que será reemplazado por Ramiro de Maeztu (1874-1936) desde marzo de 1934. Además de estos, serán promotores y redactores de la revista el tradicionalista Víctor Pradera (1873-1936) y el monárquico Pedro Sáinz Rodríguez (1897-1986). Redactor jefe será Miguel Herrero García (1895-1961), que también será el redactor de la sección “Actualidades culturales” Publicarán en la revista, además de Maeztu, que escribe editoriales y otros artículos, José Calvo Sotelo (1893-1936), que lo hará sobre política económica; Joaquín Arrarás (1898-1975), encargado de la sección “Las ideas y los hechos: actualidad española”; Antonio Bermúdez Cañete(189.-1936), que redactará la sección “Boletín financiero”; Javier Hurtado de Zaldívar, la de “Actualidad internacional”; José Pemartín (1888-1956), que escribirá sobre literatura; José María Pemán (1897-1981), Manuel Bueno (1873-1936), Luis Araújo-Costa (1885-1956), Álvaro Alcalá-Galiano (1873-1936), Jesús Marañón, Blanca de los Ríos (1862-1956), Jorge Vigón (1893-1978), Carlos Buigas Sanz (1898-1979), Antonio de Gregorio Rocasolano (1873-1941), Luis de Galinsoga (1891-1967), Eduardo Aunós (1894-1967), el psiquiatra Antonio Vallejo-Nájera (1889-1960) y el portugués José Hipólito Raposo (1885-1953). Se darán cita también otros monárquicos, como Juan de la Cierva (1864-1938) y José María de Areilza (1909-1998); los cedistas José Ibáñez Martín (1896-1969), José María Fernández Ladreda (1885-1954) y el marqués de Lozoya (1893-1978); y falangistas y jonsistas, como Ernesto Giménez-Caballero (1899-1988), Eugenio Montes (1900-1982), Emiliano Aguado (1907-1979), Rafael Sánchez Mazas (1894-1966) y José Antonio Primo de Rivera (1903-1936). Publicará 88 números hasta junio de 1936 y en marzo de 1937, en Burgos, será editado el número 89, con el subtitulo de “antología”, en el se recopilará en unas 400 páginas los artículos publicados en las más de 10.000 que había sacado a la luz, y dará cuenta de los aproximadamente 2.000 suscriptores de la revista, la mayor parte aristócratas terratenientes e industriales, entre los que aparece el propio don Juan de Borbón (1913-1993) y el general Francisco Franco (1892-1975). En el editorial de este número dirá que “la democracia y el sufragio universal eran formas embrionarias de comunismo y de anarquía” y que la revista se había “consagrado a desenterrar las viejas verdades en las que se cimentaron la Cultura y la Civilización cristianas”, simbiosis de fascismo y fundamentalismo católico.