Fundado a iniciativa del banquero y marqués José de Salamanca, aparece el 20 de diciembre de 1860, como principal órgano del Partido Moderado, cuyo prospecto tuvo más de programa político que de prospecto anunciador, tal como señala Pedro Gómez Aparicio, y nace para combatir abiertamente al gobierno de Leopoldo O`Donell y, por extensión a la Unión Liberal, de la que el general era su jefe. Considerado como sustituyo eventual de El león español, el diario vespertino de convicciones católico-monárquicas, que había aparecido en 1854 para combatir la alianza de O`Donell y Baldomero Espartero durante el Bienio Progresista. Ambos se motejarán ya de moderados puros, es decir, conservadores.
Fue dirigido por el periodista y político José Luis Albareda (1829-1897), quien llama a su redacción a un grupo de jóvenes periodistas y escritores, entre los que resaltan los nombres de Gustavo Adolfo Bécquer y Juan Valera (que llegará a ser redactor principal), junto a Antonio María Fabié, José Ferreras, José Arroyo y Cobo, Carlos de Pravia, Francisco Botella, Javier de Burgos, Manuel Gutiérrez de la Vega, Bartolomé Ossorio y Bernard y Ramón Rodríguez Correa, entre otros. Ello hizo que el diario tomara un excelente tono literario, como indica María Cruz Seoane, o sea considerado como uno de los periódicos con más elevado tono del periodismo español del diecinueve, a juicio de Gómez Aparicio.
Aparecía diariamente (excepto los lunes) en números de cuatro páginas, y llega a disminuir su tamaño, siendo compuesto a cinco columnas. Comienza siempre con el editorial, al que le siguen artículos doctrinales y las secciones de noticias del extranjero y provincias y una gacetilla de la capital. También empieza a difundir despachos telegráficos procedentes de la agencia Havas. Otras secciones son las correspondientes a la crónica parlamentaria y de sociedad, cotizaciones de bolsa, parte oficial, variedades y espectáculos. También inserta un folletín, en el faldón de la primera página, y anuncios comerciales al final de la cuarta plana.
Mientras que El león español vuelve a aparecer el uno de enero de de 1865 y desaparece definitivamente el 21 de marzo de 1866, ahora dirigido por Eduardo Mier, El contemporáneo publicará su último número el 31 de octubre de 1865, año en que es dirigido por Joaquín González de la Peña, al refundirse con La política (1863-1870), uno de los órganos más autorizados de la Unión Liberal, una vez que O`Donell había regresado a la presidencia del gobierno en junio de ese año tras los ministerios del Partido Moderado de los dos años anteriores, considerándose este trasiego como una traición al conservadurismo.