Uno de los periódicos serviles y reaccionarios más extremistas y de los más calumniosos contra los constitucionalistas que aparecen en Sevilla tras la salida de las tropas francesas de la ciudad hispalense, a finales de agosto de 1812. Fundado y dirigido por el fraile franciscano Tomás Navarro, fue denunciado varias veces a las autoridades. Además de largas disquisiciones escritas en prosa, incluye versos de carácter satírico, no sólo contra Napoleón o Godoy, sino contra los afrancesados y los liberales, y obsesionado en demostrar que eran lo mismo. Se subtitula “periódico anti-reformista de Sevilla”, y aparece cada jueves (semanal) de la imprenta de Antonio Carrera, en números de cuatro páginas. De carácter eminentemente político, defiende el absolutismo, sus instituciones (Inquisición, etc.) y sus principios religiosos. Empezó a publicarse el uno de octubre de 1812 y desaparece a finales de 1813, después de publicar 64 “píldoras” o cuadernos. La colección incluye un número dedicado a una copia literal del último párrafo de la Constitución de Bayona, con la relación de sus firmantes, impreso por Manuel Ximénez Carreño.