Continuación, a partir de 1881, del Anuario-almanaque del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración que, en 1879, había comenzado a editar el librero madrileño Carlos Bailly-Baillière, y más tarde lo harán sus hijos, al estilo de los que se publican en otros países de Europa y en Estados Unidos, y que sigue la estructura del francés Annuaire-almanach, de Diderot-Bottin. Es una guía que contiene centenares de miles de datos de las personas que integran las instituciones del Estado y de las provincias en todos sus sectores (político, educativo, militar, religioso, judicial, etc.) y de los profesionales y oficios, comercios, negocios, fábricas e industrias, tanto relativos a España como de los países de Ultramar y de hispano-américa, y que incorpora a partir de 1881 también a Portugal.
Comienza con los datos generales de las instituciones estatales (Casa Real, Cortes, etc.), para a continuación ofrecerlos por provincias, y en estas, por partidos judiciales y municipios. Inicia el epígrafe de cada una de las provincias con un resumen de datos generales sobres las mismas (población, listado de diputados, carreteras, agricultura, principales instituciones, etc.). Más adelante insertará también un mapa y el escudo de la capital. Ofrece también datos correspondientes, por ejemplo, a las principales disposiciones oficiales, a asociaciones, entidades, organizaciones, párrocos o los principales contribuyentes. También da información sobre los aranceles aduaneros y las tarifas de telégrafos y de transportes.
Para su elaboración, su editor cuenta con corresponsales o agentes propios en todas las capitales de provincia y en los diversos países, contando también con los datos que le son facilitados por las propias instituciones y los mismos profesionales, comerciantes e industriales. Y cada año procede a revisar los datos erróneos que aparecen en el anuario anterior.
Inserta también una abundante publicidad comercial, generalmente acompañada de grabados de los productos comerciales e industriales, de maquinaria, de las sedes de los negocios o de las fábricas de las industrias. Esta publicidad es tanto provincial, nacional como extranjera. Asimismo, algunos profesionales, comercios e industrias van siendo resaltados a través de alardes tipográficos en las relaciones provinciales que se ofrecen.
La publicación fue declarada oficialmente de utilidad pública y premiada en numerosas exposiciones. Cada volumen cuenta con diferentes índices. Uno sectorial por oficios, profesiones o tipo de comercios o industrias, y otro geográfico, comportándose este como un nomenclátor. También confecciona un índice de sus anunciantes. Al final, insertará un índice general.
El anuario irá aumentando cada año de paginación, desde las 2.000 páginas hasta alcanzar volúmenes que superan las 6.000. En la colección de la Biblioteca Nacional faltan los anuarios correspondientes a los años 1889-1893 y 1907. Debido al estado de la colección y a la ingente paginación de sus volúmenes, la digitalización del año 1886 está dividida en 64 entregas, y algunos años posteriores en diversas partes. Algunos carecen de portada y primeras páginas.
Después de treinta y tres años publicándose bajo este título, en 1912 se funde con la guía catalana Anuario-Riera (Barcelona: 1896-1911), para seguir editándose, iniciando su segunda época y numeración, bajo el título Anuario general de España (1912-1978), el cual no se ha incluido en esta Hemeroteca Digital al estar sujeto a derechos de propiedad intelectual.