Es continuación de El criterio, que el decano del periodismo espiritista madrileño, economista, político y periodista Enrique Pastor y Bedoya (1833-1897), con el seudónimo Alverico Perón, había fundado en enero y publicado hasta octubre de 1868, con el subtítulo “revista quincenal científica”, evitando la censura y persecución de las autoridades católicas habían emprendido contra el florecimiento del movimiento filosófico fundado por el pedagogo francés Allan Kardec (1804-1869). El criterio había estado bajo la dirección del doctor Joaquín Huelbes (o Huelves) Temprado y en un suplemento a su número 17, del 16 de septiembre, había anunciado su cese, reapareciendo con el título de El criterio espiritista en noviembre, revelando así su auténtica orientación, bajo la más amplia libertad de imprenta que la revolución septembrina había terminado por avivar.
Lo hace ya bajo la dirección de Alverico Perón, con un grabado y el lema socrático ‘Nosce te ipsum’ en su cabecera, iniciando su secuencia en entregas quincenales de dieciséis páginas y como órgano de la Sociedad Espiritista Española, que había sido fundada en 1863 por su propietario. Este reproduce en sus primeros dos números el folleto que había publicado en 1861 bajo el titulo Carta de un espiritista a D. Francisco de Paula Canalejas, primer trabajo sobre el espiritismo que había aparecido en España.
El criterio es considerado el primer periódico espiritista español, con artículos doctrinales y divulgativos de esta nueva filosofía, comunicados y crónicas de las actividades de centros espiritistas de provincias, textos sobre sesiones de sus miembros, revistas críticas de prensa y sobre la organización de la Sociedad Espiritista Española. A partir de 1869, la revista será mensual y duplicará sus entregas, hasta las 32 páginas. En 1871 absorberá al periódico zaragozano El progreso espiritista, revista quincenal que había fundado y dirigido durante cuatro meses el vizconde Antonio Torres-Solanot y Casas (1840-), como órgano oficial de la Sociedad Progreso Espiritista, y tras ser elegido Pastor diputado por Guadalajara en las elecciones de agosto de 1872, dejará su dirección a Torres-Solanot, que venía siendo su redactor-jefe, convirtiéndose la revista en el órgano del Centro Espiritista Español, que este funda en 1873, y de la Sociedad Propagandística del Espiritismo.
Este título no debió publicarse en 1870 y, en 1871 reapareció como quincenal, para ser mensual, de nuevo, a partir de 1872. La colección de este título en la Biblioteca Nacional de España contiene los años 1868-1869 y 1878. Debió de editar también el número de agosto, pues, tras el cisma del espiritismo español, será continuado por El espiritista, que aparece en septiembre, siguiendo su secuencia y hasta paginación, como órgano oficial del Centro Espiritista Español. Al final, inserta índices generales de los números de 1868, 1869 y 1878.
[Descripción modificada el 29/07/2024]