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El Demócrata (Madrid. 1879)

Periódicos
Al día siguiente de cesar en su publicación La Democracia, el 22 de noviembre de 1879 aparece este “diario político”, con el mismo subtítulo, redacción, formato e imprenta, bajo la dirección de José María Gómez, que tres días después es cedida a Gonzalo Calvo Asensio (1848-1880), que lo había sido del periódico sustituido. Será uno de los principales portavoces del Partido Democrático Progresista (posibilista), bajo el liderazgo de Cristino Martos (1830-1893) en los primeros años de la Restauración. Como diario de cuatro páginas (no aparecerá los lunes), compuesto a cuatro columnas, comienza cada entrega con el editorial o los artículos de fondo, para a continuación ofrecer noticias tanto de Madrid, como de provincias y extranjeras, estas a través de los despachos telegráficos que suministra la Agencia Fabra. Ofrece crónicas parlamentarias o de espectáculos, Revista de teatros y otras secciones bajo los epígrafes Desde ayer o Sobre la mesa. El faldón de la primera página lo ocupa el folletín, continuando con el titulado La mayorazga de los cañaverales, de Julio Diniz y que venía ya siendo publicado por La Democracia, o El castillo y el convento, de José Zorrilla. La cuarta plana sigue siendo ocupada por los anuncios comerciales. Apareció la publicación cuando Martos intenta agrupar a los progresistas, demócratas y republicanos conservadores burgueses que habían mantenido una intensa actividad durante el Sexenio Democrático, entre los que se encontraban, además de Manuel Ruiz Zorrilla (1833-18945), Nicolás Salmerón (1838-1908), José de Carvajal (1835-1899) o José Echegaray (1832-1916). Tras el fallecimiento de Calvo Asensio y Posadas, el dos de septiembre de 1880, El Demócrata publica varias semblanzas biográficas del que había sido su joven director, que en ese momento era secretario del Partido Democrático Progresista. A partir de entonces lo dirigirá el citado Carvajal y el escritor, republicano y catedrático Joaquín Arnau e Ibáñez (1850-1891), que llegará a ser tildado de ser el “Salmerón aragonés”. También, tanto Calvo como Arnau estarán ligados a la Institución Libre de Enseñanza. A partir de enero de 1881 se hará “diario de la tarde”, y entre sus colaboradores y redactores se encuentran Manuel Prieto y Prieto (1832-1885), José Canalejas (1854-1912), Gumersindo de Azcárate (1840-1917), Antonio Guerra y Alarcón, González Somoano, Guerra, Beltrán, Juste, Hermida, Contreras y Saiz. El número 603, correspondiente al 23 de octubre de 1881, es el último de la colección, en el que anuncia el cese de su publicación. Se hace cargo de sus suscripciones La Discusión (1856-1887), “tan amante como nosotros de la democracia y de la unión”, “concentrándose de esta manera en un solo órgano la expresión de las ideas comunes”, señala al despedirse.