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El Buñuelo (Madrid)

Revistas satíricas y humorísticas || Periódicos
Se le atribuye su fundación al escritor festivo y satírico madrileño Salvador María Granés (1840-1911), que usó el seudónimo Moscatel, apareciendo su primer número el cuatro de abril de 1880, en pleno gobierno del conservador Antonio Cánovas del Castillo y cuando Práxedes Mateo Sagasta acaba de fundar el Partido Liberal Fusionista, que un año después alcanzará el poder, en el primer ensayo de alternancia o turno de partidos de la Restauración. Es un periódico satírico y burlesco de marcado carácter político y antimonárquico, en el que destacarán las caricaturas de personajes del régimen, especialmente las trazadas por el dibujante republicano Eduardo Sojo (1849-1908), conocido por su seudónimo Demócrito, algunas de las cuales son litografiadas a doble página y a color, con la denominación de “cromos”. Apareció dos días a la semana (jueves y domingo), y en otras ocasiones fue semanal (jueves), en entregas, generalmente, de ocho páginas, compuestas a dos columnas, saliendo de diversas imprentas, entre ellas la de Fortanet, pero siendo estampadas sus litografías en las de A. Forny o M. González, entre otras causas, quizá debido a los problemas que tuvo con la censura. Así, en su entrega número 10, de tres de junio, hace una advertencia sobre su elaboración tras la censura previa que había padecido por parte del gobernador civil, el conde de Heredia-Spínola. Sus textos son de naturaleza variada, escritos tanto en prosa como en verso, y para los primeros se utilizan diversos géneros (artículo, narración, comedia, etc.), así como breves comentarios, algunos de ellos sobre los periódicos de la época, y todos en un radical estilo burlesco y satírico, referidos casi siempre a la situación política y gubernamental, aunque también a la actualidad literaria y teatral madrileña. Se dice en la información administrativa de esta publicación -subtitulada “sainete político”-, que será “la más política, la más ilustrada, la más barata y la más conservadora de cuantas de este género han visto y ven la luz en nuestra patria y en las posesiones más o menos interinas”, añadiendo que “será de oposición permanente, mande quien mande (por abrigar el presentimiento de que han de tardar en subir los suyos)”. También señala que es “redactado por varios jóvenes muy apreciados en sus respectivas casas”. Aunque sus textos carecen, generalmente, de firmas, entre sus redactores estuvieron el escritor y periodista anticlerical y antimonárquico José Nakens Pérez (1841-1926) y Juan Vallejo Larriaga. En su primer número, el escueto programa de la publicación aparece bajo la firma de Ramón de la Cruz Cano. La dirección de la revista es atribuida al escritor y periodista madrileño Eduardo de Lustonó (1849-1905), que usó el seudónimo Albillo. Éste, junto a Nakens y Vallejo dejan la redacción, haciéndose cargo de la dirección Francisco Bueno, a partir del número 48, de 27 de febrero de 1881, reduciendo sus páginas a la mitad y apareciendo jueves y domingos. Además de caricaturas de políticos (en su primer número publica en la portada la de Cánovas, de una serie que titula Las celebridades del día), inserta otros dibujos humorísticos, especie de parodias, y entre sus ilustradores cuenta también con Alfredo Perea Rojas (1839.1895) o Manuel Luque de Soria (1854-1924). Siendo El Buñuelo una publicación en la que se advierte ya la modernidad que alcanzó en España este tipo de periodismo, la mayor parte de sus artífices literarios y artísticos participaron en las principales revistas satíricas y festivas de la Restauración. El último número de la colección de este título en la Biblioteca Nacional de España es el 51, correspondiente al 10 de marzo de 1881, pero Cazotes (1982) da cuenta también del número 52, del 17 de marzo, por lo que su publicación se extendió apenas un año. Editó un Almanaque del Buñuelo para 1881, que también puede consultarse en esta Hemeroteca Digital de la BNE. Nakens y Vallejo, con la destacada participación de Demócrito, fundarán a continuación el famoso republicano y anticlerical El Motín (1881-1926). Algunas imágenes cedidas por TECNODOC.