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Nueva República

Guerra civil
Semanario “portavoz de los jóvenes republicanos de izquierda”, señala su subtítulo, al comenzar a publicarse el cuatro de diciembre de 1936. Se trata de las Juventudes de Izquierda Republicana (JIR), del partido de igual denominación fundado y liderado desde 1934 por Manuel Azaña, que será presidente de la II República Española (1936-1939). Tras estallar la guerra civil española, las diferentes organizaciones juveniles defensoras de la República, entre ellas las JIR, habían creado el Frente de la Juventud Española (FJE), que formó su propio batallón de Milicias Populares del Ejército Popular de la República y que, en agosto de 1937, se denominará Alianza Juvenil Antifascista (AJA). Los miembros de las JIR organizaron y formaron sus propios batallones y regimientos, como el denominado Regimiento República o el Batallón Pérez Carballo, nombre que recibe del fusilado gobernador civil de La Coruña y dirigente nacional de IR, el abogado Francisco Pérez Carballo, de quien publica sus últimas palabras. Las JIR también se sumaron a la Brigada Mixta L. Se trata pues de un semanario que nace en plena guerra civil, de ocho páginas, que más tarde aumenta hasta la docena, con una cubierta ilustrada por un gran dibujo o fotografía, generalmente un fotomontaje. Usa papel de diferentes calidades y tintas para su impresión, debido a su escasez, y está “visado por la censura”. Comienza su primer editorial expresando que “un nuevo órgano periodístico aparece en las filas antifascistas”, y se refiere a los jóvenes “de una izquierda a la que la guerra ha destrozado bases fundamentales que no han de rehacerse”, obligados a defender “la causa de la libertad, del proletariado, de la República”, y que ya “ha dado, está dando y dará su sangre por la derrota del fascismo”. Entre sus numerosos lemas, aparece el siguiente: “Jóvenes antifascistas! El periódico Nueva República de las Juventudes de Izquierda Republicana será un órgano de guerra al servicio de la juventud en armas”. Publica editoriales y artículos. Tiene una sección bajo el epígrafe, precisamente, La guerra, en el que ofrece información sobre las actuaciones del Regimiento República en los frentes del Norte y Noroeste, de Aragón, Sur y Centro, acompañado de una “Impresión semanal” (sobre el desarrollo de la guerra), y un espacio dedicado “A nuestros caídos en la lucha”, o “mártires”. Dedica también el resto de sus páginas a otros artículos e informaciones sobre los batallones de voluntarios republicanos en los frentes de batalla, o sobre la organización interna y actividades de las JIR, incluidas las desarrolladas en los países democráticos en defensa de la República. Dará cuenta también del Congreso de las JIR, celebrado en Valencia, en 1937. Inserta también dibujos y fotograbados en sus páginas interiores, referidos al conflicto bélico y a la retaguardia, en las que aparecen dirigentes de esta organización y de la República, como es el caso del consejero de Prensa y Propaganda, José Carreño. A partir de su número 9 (29 de enero 1937), insertará una sección publicitaria denomina “Calles madrileñas, con información de anuncios e industrias que decididamente nos prestan su apoyo y, por ello, recomendamos”. Otras secciones que irá abriendo se titulan Política interior y Política extranjera, y tendrá páginas dedicadas al Frente de la Juventud y a Propaganda de las JIR. Generalmente, sus textos carecen de firmas, aunque aparecen alguna vez las de Teodoro Perea, secretario de las JIR de Aranjuez, o la de José de la Vega, comisario de Guerra; así como las de Alejandro de Frutos, Jesús Cabrera, José Carbo, Juan B. Climent, Alejandro Marqués o Juana Esteban Eguiluz. En el número 30 (25 de junio de 1937) da noticia de la muerte del abogado y periodista Justo González Roa, que había sido redactor-jefe de Nueva República. Entre las firmas de sus dibujos aparecen los nombres de Molina, Ruiz Morquecho, Mimisol, Iglesias, David, Eap, Triángulo, Bernedo o Toto. La colección de este título en la Biblioteca Nacional de España acaba en el número 40, correspondiente al cuatro de septiembre de 1937. A partir del número 42, modifica su subtítulo a: portavoz de los jóvenes republicanos. La colección de la Hemeroteca Municipal de Madrid alcanza, aunque incompleta, hasta el número 65, de 27 de octubre de 1938. Sólo Serge Salaun ha dado cuenta de este semanario en un trabajo publicado en 1983, sobre la Prensa republicana en la guerra civil.