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Almería y Consuegra

Revistas de información general
El título de esta publicación suma los nombres de la ciudad y provincia andaluza y de la localidad toledana en las que el 11 de septiembre de 1891 sufrieron unas graves inundaciones, que ocasionaron, en el caso de la manchega, 2.000 muertos entre sus 7.000 habitantes. Es un “número único”, como “periódico publicado por una Comisión de Periodistas Almerienses a beneficio de las víctimas” de la catástrofe. Según su propia información, tuvo dos ediciones, una “económica”, al precio de una peseta el ejemplar, y otra “de gran lujo” para los que hicieron donativos de “cinco pesetas en adelante”. Indica como lugar de edición el Paseo del Malecón, 13, de Almería, pero su pie de imprenta es la del establecimiento barcelonés de Luis Tasso Sierra, siendo publicado bajo la dirección de Francisco Llopis Pérez, del que se expresa que era propietario de El Busilis, aunque en ese momento el título que se publicaba en Barcelona era El Nuevo busilis (1890-1992). Llopis fue director, en esa época de otros periódicos almerienses, y en 1881 también había dirigido un “único número” de Almería-Oran, título este de un periódico publicado así mismo por una Comisión de Periodistas Almerienses “a beneficio de las víctimas de los desastres de Orán”. Se trata pues de una publicación ocasional, que forma parte del movimiento de solidaridad, llevado a cabo a través de “suscripciones” en “socorro” de los damnificados, tanto a nivel nacional como internacional, cuyo precedente hay que buscarlo en los también números únicos de las publicaciones París-Murcie y Murcia-Paris, editados con motivo de las inundaciones en la provincia de Murcia de la madrugada del 14 al 15 de octubre de 1879. En este periódico publicado con ocasión de la catástrofe que asoló también diversas poblaciones almerienses, como Albox, Berja, Adra, Vélez Rubio o Vélez Málaga, colaboran así mismo “eminencias políticas y literarias de España y del extranjero”, tal como se indica en su cabecera. Junto a estampas y dibujos alegóricos, como el de la portada, y fotografías e ilustraciones de algunos lugares afectados y asolados, se publican textos, tanto en prosa como en verso, de periodistas almerienses y andaluces de la época, pero también de otros periódicos españoles y extranjeros o de escritores y autoridades, empezando por el de Agustín de la Serna, entonces diputado por la provincia de Almería; Ángel Gimerá, dramaturgo y director de La Renaixensa (Barcelona: 1871-1905); Arturo Gallardo, cuyo texto, escrito en catalán, lleva el título Lo cant dels segadors; Narciso Díaz Escovar, cronista de Málaga y director de la revista El Ateneo, o el del exministro Víctor Balaguer. El director de la publicación hará particular agradecimiento a la colaboración prestada por la prensa barcelonesa para editar esta publicación, en la que se insertan así mismo unos “Pensamientos” (dedicatorias, también autógrafas algunas de ellas) de Cánovas del Castillo, Castelar, Silvela, Campoamor, Sagasta, Ruiz Zorrilla, Pidal, Martos, Romero Robledo o Dumas y otros escritores y políticos de Francia, Italia o Inglaterra. También inserta fotograbados con los retratos de personajes relacionados con el movimiento de socorros que originó la catástrofe, bajo el epígrafe “Héroes de la caridad”. El ejemplar de este título en la Biblioteca Nacional de España, editado como “álbum artístico” y en formato folio, está formado por una cubierta, quince páginas de tipografía, y ocho de ilustraciones, una de estas doblada.