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Cervantes (Madrid. 1916)

Literatura
Publicación literaria que nace orientada al modernismo y que, tras una transición, procede a su conversión a las vanguardias, en concreto, al ultraísmo, siendo una de las principales revistas de este movimiento renovador, en donde se darán cita poetas, escritores y críticos de procedencias dispersas, algunos de los cuales convergerán más tarde en la generación del 27, tal como señalan en sus estudios Paniagua y Ramos Ortega, siendo calificada de “plural, generacional y estéticamente” por César Antonio Molina. Subtitulada “revista mensual ibero-americana”, resalta también en ella la confluencia de literatos tanto españoles como hispanoamericanos y portugueses, así como la inclusión de textos traducidos de autores extranjeros (franceses, norteamericanos, etc.). Con frecuencia mensual, en entregas con un formato casi de bolsillo, sin alardes de diseño y paginación variada y en torno a los dos centenares de páginas, aparece en agosto de 1916, siendo sus primeros codirectores Francisco Villaespesa (1877-1936), el mejicano Luis Gonzaga Urbina (1864-1934) y el italo-argentino José Ingenieros (1877-1925), y subdirector, Joaquín Dicenta (1893-1967). Ayudarán al nacimiento de la revista Miguel de Unamuno (1864-1936), Pío Baroja (1872-1956), Emilia Pardo Bazán (1851-1921), Emilio Carrere (1881-1947) y el mejicano Amando Nervo (1870-1919). En septiembre de 1917 aparece su número 14 y dejará de publicarse hasta que reaparece en abril de 1918, ya sin numerar sus entregas. En julio de este año su comité de dirección lo integran Andrés González-Blanco (para la sección española) y César E. Arroyo (para la sección americana). Es en enero de 1919 cuando Rafael Cansinos-Asséns toma la dirección de la sección de literatura española y publique el “Manifiesto de la juventud literaria” ultra, iniciando la etapa más brillante de la revista. El comité de redacción también lo integrarán el citado César E. Arroyo (que continuará como responsable de la sección de literatura americana), A. Ballesteros de Martos (artes plásticas y también secretario), Carlos Bosch (música), Eduardo Haro (teatro), Joaquín Aznar (política) y el también ya citado Joaquín Dicenta, así como Guillermo de Torre (revista de revistas). Escribirán en ella, además, Felipe Trigo, Antonio y Manuel Machado, Pompeyo Gener, Javier Bueno, José Ortega y Gasset, Luis Araquistáin, Jacinto Benavente, Guillermo Valencia, Eloy González, Medardo Ángel Silva, Blanca de los Ríos Lampérez, Rafael Lasso de la Vega, Abraham Valdelomar, Narciso Díaz de Escovar, Ernesto López Parra, Álvaro Díaz Quiñones, Eduardo Marquina, Enrique Díez Canedo y Ramón María del Valle Inclán, entre otros. A comienzos de 1919 se incorporan ultraístas como el ya citado Guillermo de Torre, Pedro Garfias, Xavier Bóveda, Adriano del Valle, Gerardo Diego, Eugenio Montes, Juan Larrea, Eliodoro Puche, Vicente Huidobro, además de Isaac del Vando Villar, Evaristo Correa Calderón, César A. Comet o Antonio Espina. La literatura hispanoamericana fue abundante y decisiva en sus páginas, con el nicaragüense Rubén Darío (1867-1916), el colombiano José María Vargas Vila (1860-1933), el ya citado chileno Vicente Huidobro (1893-1948), el argentino Leopoldo Lugones (1874-1938), el uruguayo José Enrique Rodó (1871-1917), la chilena Gabriela Mistral (1889-1957), el mejicano Alfonso Reyes (1889-1959) o el guatemalteco Enrique Gómez Carrillo (1873-1927), entre otros. Publicó poemas traducidos de los franceses Max Jacob, Guillermo Apollinaire, Mallarmé. etc. La colección de la Biblioteca Nacional de España es incompleta y acaba en diciembre de 1920.