Se considera continuación de Estado militar de España, que había estado publicándose desde 1768 a 1863, con algunas variaciones en el título (entre 1821-1823 y 1840-1860), que también forma parte de la colección de la Biblioteca Nacional de España. Por su parte, este Anuario militar de España estará apareciendo entre 1891 y 1936, y a partir de 1958 comenzará a hacerlo el Anuario estadístico militar. Estas tres publicaciones forman parte de las fuentes de información básicas sobre los efectivos de las fuerzas armadas españolas a lo largo de su historia, considerándose a la Administración Militar como una de las primeras grandes burocracias en desarrollarse y en establecer numerosos sistemas internos de información estadística, según los editores de Estadísticas históricas de España: siglos XIX-XX (2005).
En este caso, el Anuario militar de España empezará a ser editado para el año 1891 por el denominado entonces Depósito de Guerra, en cuya imprenta y litografía se estampará, de acuerdo a una real orden de seis de septiembre de 1890, y con arreglo a los datos facilitados por las Inspecciones generales y demás dependencias militares. Sus entregas anuales formarán tomos entre el medio millar y el millar de páginas, compuestas a una columna, y sin ilustración alguna, aunque en las dos primeras décadas del siglo veinte, serán incluidas sendas láminas con las fotografías de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, de Kaulak, Calvache o Walqem, fotógrafos oficiales de la Casa Real.
Cada tomo cuenta, en sus últimas páginas, con el correspondiente índice general, a través de cual se pueden observar las estructuras básicas del ejército español a lo largo de estos años. Comienza dando cuenta de los integrantes de la Familia Real, para seguir con los de la Administración Central (Ministerio de Guerra); de las Academias, escuelas y colegios militares y su correspondiente instrucción; de la división militar en distritos y provincias (incluidas Ceuta, Cuba, Puerto Rico y Filipinas), con indicación de su personal y tropas; del reclutamiento y movilización de ejército; de los escalafones de los generales, jefes, oficiales y asimilados, clasificados en sus armas y cuerpos; y de los escalafones del personal tanto del ejército activo como de reserva. También incluye un índice onomástico, al final.
Cada año, el Ministerio de la Guerra dictará la correspondiente orden para la publicación del anuario. Y en sus tomos anuales seguirá insertando las nomenclaturas de las estructuras militares españolas, incluyendo las correspondientes tanto al ejército de la península como a las islas adyacentes y posesiones de África, así como de los cuerpos de la Guardia Civil y de Carabineros, o de los miqueletes de Guipúzcoa y Vizcaya o de los somatenes de Cataluña, las escuadras de Barcelona o de los Guardias Alabarderos.
También incluirá la información correspondiente a la industria militar e incorporará a los efectivos aeronáuticos. En sus últimos años, los datos procederán tanto de los publicados por el Diario oficial como por los facilitados por el propio Ministerio de la Guerra y las correspondientes dependencias militares. A partir del anuario de 1932, comenzarán los tomos con los datos del personal del Cuarto Militar del presidente de la República. También dará cuenta de una cronología de los ministros de la Guerra, así como de la reorganización del ejército con arreglo al decreto del 25 de mayo de 1931 o del personal condecorado con grandes cruces, entre otras informaciones.
Durante la República será redactado en su parte orgánica por la Sección de Organización y Movilización del Estado Mayor Central (órgano este encargado de su edición), y por la Sección de Personal del Ministerio de la Guerra.
El ejemplar de 1891 procede de donativo.