El título de esta publicación nacida en plena Guerra Civil española responde a las iniciales de la Oficina Central de Evacuación y Asistencia a Refugiados, dependiente del Ministerio de Trabajo y Asistencia Social. Se repartía gratis entre los refugiados y su finalidad era informar sobre la población que había tenido que dejar sus hogares a causa del conflicto, especialmente de los niños que habían quedado huérfanos o cuyos padres se encontraban en el campo de batalla.
El primer número de esta revista es del 15 de agosto de 1937. Comenzó teniendo periodicidad quincenal pero los últimos números salieron mensualmente. La Biblioteca Nacional no tiene toda la colección (faltan los números 1, 3, 4 y 7), pero sí el que parece el último número editado, correspondiente al mes de febrero de 1938.
La revista, que tenía carácter oficial, comenzó a editarse en Valencia porque en ese momento esta ciudad era la capital del Gobierno republicano, que había abandonado Madrid por temor a que cayera en manos del bando nacional. Posteriormente la capitalidad se trasladaría a Barcelona.
La República tuvo que afrontar un serio problema de familias refugiadas de la guerra del que esta publicación da un expresivo testimonio, con el relato en sus números de las penalidades que tuvieron que arrostrar miles de personas, muchos de ellos niños.
En su segundo número, por ejemplo, editado el 1 de septiembre de 1937, puede leerse en su segunda página el reportaje titulado: ‘Niños refugiados por todas partes’, donde se informa cómo niños españoles estaban repartidos por numerosos países, entre ellos Francia, Rusia, Bélgica, México e Inglaterra.
Pequeños vascos y santanderinos habían sido recientemente evacuados a la URSS, en México había unos 500 y en Francia unos 4.000 niños se encontraban, según la revista, ‘cariñosamente acogidos en domicilios particulares’.
En la siguiente página de ese mismo número otra información da noticia de las actividades del comité suizo de ayuda al niño español.
La revista contaba con ocho páginas y estaba profusamente ilustrada, más con dibujos que con fotografías. Estos dibujos, presentes en casi todas las páginas, acompañan a los textos y refuerzan su contenido con ilustraciones que expresan el drama de los refugiados.
En el último número, el de febrero de 1938, la revista informó de que la OCEAR desaparecía para dar paso a una entidad administrativa de mayor rango: La Dirección General de Evacuación y Refugiados. Fue quizá esta decisión gubernamental la que motivo el fin de la publicación.
[Descripción publicada el 06/10/2022]