Del 26 de enero al uno de junio de 1882 reaparece esta cabecera que había fundado y dirigido Luis Rivera en 1864 y que llegó hasta 1872, de carácter republicano federal y anticlerical y que había representado en la prensa española el inicio de la caricatura política. Se publica tras la tímida apertura de la libertad de imprenta de la Restauración, ahora bajo la dirección de Antonio Sánchez Pérez, con el mismo carácter satírico, pero más festivo y no exento de crítica política y social, y aún así no podrá sobrevivir al ser condenado por el tribunal de imprenta a más de cuatro meses de suspensión.
Destaca en sus páginas la colaboración de un joven Leopoldo Alas “Clarín”, así como la de redactores de sus anteriores épocas, como Eusebio Blasco y Manuel del Palacio, junto a Luis Taboada y Tomás Tuero, entre otros. Entre sus dibujantes y caricaturistas están Luque, Meléndez, Urrutia y Demócrito.
De periodicidad bisemanal, aparece los jueves y domingos, en entregas de ocho páginas y compuesto a dos columnas, con ilustraciones caricaturescas a doble página e insertadas en sus textos, redactados en prosa y en verso. Editó hasta un total de 37 números.