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El Militar español

Fuerzas armadas
Subtitulado “periódico científico y literario, dedicado a promover los intereses del ejército y de la armada”, aparece el tres de julio e 1846, bajo la dirección del entonces teniente coronel José María Gómez Colón de Larrástegui, y forman parte de su redacción Isidoro Ruiz de Albornoz y el comandante Joaquín de Souza. Colaboran, entre otros, Jorge Pérez Lasso de la Vega, considerado pionero del periodismo marítimo español, y Manuel Posse. Como Gómez Colón había sido previamente director del Boletín del ejército (1843-1846), considerará a su revista continuación de este. Pero sólo lo será en cuanto a sus contenidos profesionales, pues quien en puridad continúa dicho boletín es el Boletín oficial del ejército (1847-1854). El militar español saldrá los martes, jueves y sábados en números de ocho páginas, comenzando cada uno con el parte oficial, una sección que incluye las disposiciones legales de los ministerios de la Guerra y de Marina, así como el movimiento del personal de los diferentes cuerpos y armas de los ejércitos, incluidos también los de la Guardia Civil y de Carabineros, además de las Milicias provinciales (nombramientos, traslados, condecoraciones, faltas y sanciones disciplinarias, retiros, etc.). También publica un editorial en cada número en el que ofrece su opinión sobre cuestiones militares de actualidad, además de otros artículos de fondo de carácter científico (ciencia de la guerra) y técnico. No es ajeno a las cuestiones militares que se debaten en el seno del cuerpo legislativo y político y en la prensa coetánea. Además da cabida a artículos remitidos y comunicados de sus colaboradores, a observaciones sobre ordenanzas y reglamentos y sobre la defensa de los derechos de los militares, a noticias del reino y del extranjero, movimientos de tropas y buques de guerra, apuntes históricos, biografías, necrológicas, descripciones de batallas, estadísticas, relaciones de jefes y de otros mandos de los ejércitos, bibliografías y, al final, algunos anuncios. Sus fuentes procedían de la Secretaría de Guerra. Al comienzo era impreso por la Compañía Tipográfica Española, y después por J.M. Gómez Colón y Compañía. Edita un número especial el dos de mayo de 1847, en conmemoración de la efeméride de 1808. Da por separado una colección de disposiciones oficiales durante 1847 y parte de 1848, y algunos suplementos. Al final, los dos primeros tomos anuales de su colección incluyen un índice. El número 284, de 29 de abril de 1848, es el último que se conoce de este título. Es continuado por El observador militar (1848), redactado por Pedro Echevarría. Por su parte, Gómez Colón marchará a Cuba, en donde dirigirá El orden.