« Volver

El Barcelonés (Barcelona. 1845)

Avisador barcelonés || Correo de Barcelona
Periódicos
Con este título comenzaron a editar este diario los impresores Manuel Saurí i Crespí (1803-1854) y Antoni Berdeguer a partir del uno de enero de 1845, cuando “la libertad de escribir estaba subordinada al capricho de las autoridades”, se dirá posteriormente sobre el nacimiento de este periódico, que llegará a convertirse en el más destacado de la prensa progresista de la ciudad durante la Década Moderada (1844-1854). Se considera continuación de los que habían publicado ambos editores el año anterior: El Pregonero y El Avisador barcelonés, con la intención de ofrecer noticias locales y anuncios a los comerciantes de la ciudad. Durante ese año 1845 llevó el subtítulo de “diario de historia, literatura, teatros, modas, avisos, mercantil, industrial, mejoras, actos del gobierno y demás ramos que no pertenezcan a la política y la región”, que reduce a “diario mercantil, industrial, de historia, literatura, teatro, modas, avisos y mejoras”, pues durante sus primeros meses de aparición “va a actuar con suma prudencia” (Joan Fuster: 2004). Los primeros años de la Década Moderada se habían caracterizado por la política restrictiva y represiva contra la prensa, y será a partir del ocho de enero de 1846 cuando El Barcelonés pase a ser “diario político, mercantil, industrial, literario y de avisos”, introduciendo por vez primera el carácter de “político” a este diario representante del “progresismo de orden”, pero que Seoane (1996) sitúa en un “progresismo exaltado con simpatía por el movimiento obrero”, debido a que uno de sus principales editorialistas y articulista de asuntos sociales, Antoni Pujades i Mayans, estimulará y apoyará desde las páginas del diario la creación en 1847 de L’Associació Defensora del Treball Nacional i de la Clase Obrera, que en otra bibliografía se señala como opción “interclasista” del progresismo catalán. Como editorialista, además de Pujades, el diario contó con el abogado y periodista Joaquim Albert i Álvarez, y otros redactores y colaboradores fueron el escritor y político progresista Lluís Cutchet i Font (1815-1892), Alejandro Cardeñosa, Nicolau Miralles, Carlos Summer, Agustí Reverter, Llorenç Presas i Puig o A. Soler Miralles, entre otros. Saurí, que ya había sido regidor en la anterior etapa progresista y lo volverá a ser en la posterior, aparece como editor responsable junto a Berdeguer, primero, y después solo. Ambos eran propietarios también de sendas librerías, la del primero con el nombre de Librería Nacional, en el número 54 de la calle Ancha, y la del segundo en el 6 de la calle de Lledó, en donde se hallaba al principio la redacción y el “despacho” del diario, y cuya imprenta cambiará de sede en varias ocasiones. En la colección de la Biblioteca Nacional de España (BNE) comienza su colección con el número 75, correspondiente al primero de abril de 1846 (inicia su secuencia numérica cada año). Se trata de un periódico que comienza a publicarse en “pliego de marca un poco más que regular”, de cuatro páginas y a tres columnas compuesto. Después variará el formato a gran folio, su composición a cuatro columnas y la tipografía de su cabecera. Se estructura en secciones: Crónica extranjera o Correo extranjero, Crónica nacional (sección oficial), Cortes, Noticias de provincias, Noticias del principado, Gacetín urbano o Crónica de la capital, Gacetilla comercial y mercantil o Sección de comercio, Sección varia o Variedades, Boletín religioso, Diversiones públicas, Avisos o Alcance o Gacetilla de la noche. Publica editoriales y artículos remitidos, así como crónicas teatrales y revista de toros y, por último, anuncios o publicidad. Publicará también algunos suplementos. Estará publicándose hasta el 15 de julio de 1852. La colección de la BNE llega hasta el número 196, del día anterior. Quedará inhabilitado Saurí y suspendido el diario. En su lugar, desde el 20 de julio de ese año y en la imprenta de Antonio Berdeguer aparecerá en su lugar El Correo de Barcelona, que estará publicándose, con secuencia propia, hasta el 21 de julio de 1854, es decir, hasta el inicio del Bienio Progresista (1854-1856). De nuevo aparecerá El Barcelonés, desde el día siguiente. La colección en la BNE de esta segunda etapa comienza el dos enero de enero de 1855 y acaba en su noveno año de edición, número 263, correspondiente al 31 de agosto de 1855, cuando su editor responsable es José Matas, es propiedad de la viuda de Saurí e hijo, y seguía estampándose en la Imprenta de Antonio Berdeguer, en el número 4 de la calle del Cometa. El progresismo catalán, además de El Barcelonés, contó durante este periodo con otros importantes órganos de prensa, como El Constitucional (1837-1856), de Pedro Felipe Monlau; El Catalán (1848) o La Corona de Aragón (1854), de Víctor Balaguer, y durante el bienio se sumarán definitivamente a este partido figuras catalanas como Juan Prim, Laureano Figuerola o el citado Balaguer, entre otras. Se consideran continuadores de El Barcelonés los también diarios El Centinela bacelonés (1855) y El Progreso barcelonés (1855-1856). Referencias bibliográficas para este título y prensa del periodo, además de 200 anys de prensa diària a Catalunya (1995), es la tesis doctoral de Joan Fuster en la Universidad Pompeu Fabra, en 2004, y el trabajo de Jordi Casassas i Ymbert, de 2005.