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El Pabellón nacional (Madrid)

Periódicos
Diario adscrito al liberalismo moderado, que comienza a publicarse el 29 de enero de 1865 con el subtítulo “periódico político y literario” y estampando bajo su cabecera los lemas “moralidad, justicia, libertad, reformas”, que poco después desaparecerán de su título. Su fundador, propietario y director es Antonio Rivera y Vázquez, aunque durante el año 1866 lo dirigirá el jurista y periodista Manuel Pérez de Molina. Siguiendo el formato de la época sus entregas serán de cuatro páginas compuestas a cuatro columnas, tamaño que irá aumentando, así como sus columnas, que llegan a ser cinco. Se caracteriza por ser de tipo noticioso, aunque en su primera plana da cabida al artículo doctrinal o editorial, contando con servicio telegráfico para las noticias del extranjero y secciones como Gacetilla, Provincias, Noticias políticas, Comercial (cotizaciones de bolsa), Santoral (cultos), Espectáculos (cartelera teatral), Parte oficial (legislación) o Rumores (comentarios sueltos). Publica también diariamente un folletín y la última plana la dedica a Sección de anuncios, que la ocupará prácticamente toda. De entre los diarios de la capital será de los que menos paguen por el impuesto del timbre, por lo que sus tiradas no debieron ser muy altas. Si al principio aparece indicado como editor responsable El Conde de Maule, en 1868 lo era Manuel María del Valle, y llevando entonces el subtítulo de “diario político, científico y literario”, tras la Septembrina y publicar el número 1.105 el catorce de octubre, el día 16 imprime una hoja en la que señala que “circunstancias accidentales, independientes de la política, hacen que suspendamos la publicación de este periódico”, anunciando que pronto se editará un diario equivalente bajo el título El Constituyente, inspirado en el espíritu liberal y el principio de la voluntad nacional, pero bajo preceptos sociales conservadores, del que nada se sabe. Tras el golpe militar del general Arsenio Martínez Campos, que abre el periodo de la Restauración, reaparece El Pabellón nacional, manteniendo, aunque por pocos días, el subtítulo que había tenido en su primera etapa. Empieza así su “segunda época”, el uno de febrero de 1875, siguiendo la secuencia interrumpida en octubre de 1868, con el número 1.106, y un “Viva el Rey” en su artículo de presentación. El cuatro de octubre adopta el subtítulo “diario político independiente” y señala que, por el momento, “realizado nuestro ideal político”, solo será un “periódico alfonsista”. Aun así, durante los primeros años de su nueva andadura sufrirá algunas suspensiones gubernamentales (véase su edición del once de abril de 1877). Seguirá siendo un periódico de noticias, pero también con una Sección editorial y una Crónica parlamentaria. De nuevo está compuesto a cuatro columnas e irá variando el subtítulo: en 1878, era “órgano del Partido Moderado”; en 1881, “diario de la mañana”, y, en 1886, “diario liberal”. La colección de este título en la Biblioteca Nacional de España acaba con su entrega número 7.999, correspondiente al 19 de octubre de 1890.