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El Castellano (Madrid)

Periódicos anteriores a 1850
Con el subtítulo “periódico de política, administración y comercio” aparecerá todos los días, excepto los domingos, como vespertino durante una década, desde el uno de agosto de 1836 al 13 de abril de 1846, formando parte de la eclosión de la moderna prensa diaria española. Su fundador, propietario, editor y director es el segoviano Aniceto de Álvaro (-1852), un entonces comerciante y funcionario del ministerio de Hacienda, que ya había sido diputado en 1834 y lo será durante las constituyentes, cuando en marzo de 1837 encabece una escisión de dieciséis parlamentarios denominados “doceañistas”, pero críticos con los exaltados de 1812 y 1820, y que en 1848 será nombrado director general de Aduanas y Aranceles. Anteriormente había sido redactor de La Revista española (1832-1835), considerada la primera publicación política tras acabar el absolutismo fernandino. Según su prospecto, de uno de julio de 1836, sus secciones serán la de Política, con noticias, especialmente las referidas a la guerra civil carlista, llegando a ser amonestado en las Cortes por haber informado del movimiento de un destacamento militar cristino poniendo en peligro su operatividad; Administración, con el desarrollo legislativo y normativo, incluido el de los ayuntamientos, y los nombramientos y ceses de funcionarios, que denomina de “utilidad pública”; Hacienda, Comercio, Tribunales de Justicia, Fondos públicos, Cortes y Puerta del Sol, incluyendo en esta “los rumores públicos que circulen en la corte”. Insertará también folletines. Se ha señalado que la importancia política y literaria de este diario fue “mediana” y que estuvo dirigido a la “clase media”. Si Hartzenbusch (1894) señala que “se tenía por liberal”, y otros se refieren a su moderantismo, Pérez Juan (2006) dice que su “ideario político es a todas luces progresista” y que adopta su título –que basa en un verdadero “españolismo” – en clara alusión al diario liberal conservador El Español (1835-1838), de Andrés Borrego. Sin embargo, la personalidad política del propietario de El Castellano tuvo vaivenes, pues si el presidente del gobierno Francisco Javier Istúriz ya había notificado a la Regente, precisamente el 29 de julio de 1836, el encarcelamiento de De Álvaro por un previo artículo suyo incendiario también atacará a los progresistas en septiembre de 1837. Tanto el diario como su propietario viajarán desde posiciones progresistas bajo el Estatuto Real de 1834 a ejercer una fuerte oposición al gobierno del progresista José María Calatrava. Entre sus redactores estuvieron Vicente Díez Canseco, que al año siguiente pasará a dirigir El Duende (1836-1837) y posteriormente el liberal conservador El Heraldo (1842-1854), y José Llorente Flórez. Pero también, desde septiembre de 1836, el sobrino del director, el médico higienista, publicista y diputado liberal moderado Francisco Méndez Álvaro (1806-1883), fiel a Claudio Moyano y miembro de la facción denominada “histórica”. Méndez, que pasará de ser defensor de Juan Álvarez Mendizábal a atacarlo, participará asimismo en la sublevación contra Espartero en 1843, y dirigirá el diario de su tío, desde abril de 1841 a junio de 1845. También será director de El Siglo médico (1854-1936) Las entregas de El Castellano son de cuatro páginas, compuestas a tres columnas. Salió estampado en imprenta propia y, entre otras, en las de Rafael Guzmán, Herederos de D.F.M. Dávila y, por último, en la de Gregorio Salcedo, que también aparece como editor responsable. Anteriormente lo habían sido J.V. Rica. o R. Guzmán. Salió en pequeño formato, que después tendrá variaciones, aumentándolo, por ejemplo, el uno de abril de 1841, y volviéndolo a modificar el uno de enero de 1846. El uno de agosto de 1838 había celebrado su segundo aniversario, recordando en una nota las “circunstancias azarosas” en las que apareció. Además de editar como apéndice una Colección de leyes, publica un “boletín de ciencias, artes y literatura” desde el 6 enero al 26 de mayo de 1839, que sale de la Imprenta de J. Boix en números de ocho páginas; y un suplemento dominical bajo el título Semanario católico, desde el uno de julio al 24 de noviembre de 1844, que estampa en números de ocho páginas la imprenta de Guzmán, formando también parte éste de la colección de la Biblioteca Nacional de España (BNE). El 15 de abril de 1846 anuncia su suspensión en un artículo en el que resume también su historia. Aniceto de Álvaro sacará el diario El Neutral, desde el 20 de abril al 13 de junio, y desde el 15 de ese mes y año el también vespertino El Popular (1846-1851), situándolo en la parte centrista del Partido Moderado. Estos dos títulos también integran la colección de la BNE. [Descripción modificada el 30/08/2018]