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El Correo de España (Madrid. 1870)

Revistas de información general
Revista que comienza a publicarse el 13 de septiembre de 1870, fundada y dirigida por Rafael María de Labra (1841-1918), prolífico escritor y periodista, de ideas liberales y republicanas y líder del movimiento abolicionista, que en la década posterior será rector de la Institución Libre de Enseñanza (ILE). El propio De Labra expresará en su obra La cuestión colonial… (1898) que en su co-fundación intervino el también diputado y abogado Manuel Regidor y Jurado (-1899). En su primera entrega aparece indicado como gerente José Rafael Vizcarrondo, señalando la bibliografía de referencia que se trataría del también abolicionista, periodista y republicano Julio Vizcarrondo (1829-1899). El objetivo de la publicación fue tener “al público de nuestras colonias y de los países independientes de América al tanto del movimiento político, económico y social de Europa, y trabajar por la buena inteligencia y el progreso de la gran familia española”, tal como se expresa junto a su cabecera. Este título forma parte de la prensa española del diecinueve que prestó especial interés a las cuestiones “americanistas” o de Ultramar -pues no sólo Cuba y Puerto Rico sino también Filipinas continuaban siendo colonias españolas-, junto a otros, como Revista española de ambos mundos (153-1844), La América (1857-1874 y 1879-1886), Revista hispano-americana (1864-1867), que había dirigido el propio De Labra, La Revista hispanoamericana (1881-1891) o La Unión iberoamericana (1886-1926). En este caso se trata de una revista de los reformistas españoles en cuestiones coloniales, en cuyo subtítulo aparecerá la indicación de “política, económica y literaria”, y cuyas páginas quedaron abiertas “a todos los matices” de la opinión o escuela “liberal-democrática”, teniendo también como objetivo “sostener la reforma radical del régimen vigente en las colonias españolas”, además de promover las relaciones de los pueblos hispano-americanos, e informar también del movimiento científico y literario de la época. Para cumplir tales objetivos contó con un plantel de más de una treintena de redactores o colaboradores, comenzando por el citado Regidor, así como con Ángel Castro y Blanc, José Fernando González, José Echegaray, José Alcalá Galiano, Rafael García Santiesteban, Francisco Giner de los Ríos, y su hermano José Luis Giner (1842-1876), Benito Pérez Galdós, R. Foxá, J.A. García Labiano, Manuel Díaz Laviña, Francisco Lozano Muñoz, Ladislao del Corral, Antonio Cánovas del Castillo, Ramón de Campoamor, Antonio de los Ríos Rosas, Manuel de la Revilla, Manuel del Palacio, Federico de Castro, Joaquín María Sanromá, José Manuel Pascual, Arnaldo Mateos, Ventura Ruiz Aguilera, Luciano García del Real, Rafael Serrano Alcázar, Melchor Almagro o Gumersindo Azcárate, entre otros. Es estampada en la Imprenta de José Noguera, y sus dos primeras entregas son de ocho páginas, compuestas a cuatro columnas. A partir de la tercera, reduce prácticamente su formato a la mitad, a la vez que aumenta su número de páginas a 32, y sale los días 13 y 28 de cada mes. A partir de la número 29, lo hace los días 15 y 30. Desde la número 35 es decenal, apareciendo los días 10, 20 y 30, y reduciendo las páginas a 24. Desde la número 39 lo serán sólo de 16 páginas. En la número 49 y última, de 30 de junio de 1872, además de anunciar su cese, expresará que se había propuesto ser “acentuado defensor de las libertades coloniales”. Cada entrega inserta un sumario y el del número anterior, y, al final de la colección elabora un Índice general de todos los trabajos insertos. Cada entrega comienza siempre con una Crónica general, y tiene otras dedicadas a Madrid, Barcelona o Bilbao. También, una Revista de modas, firmada por Pilar Sinués de Marco, y otras de Noticias y de Prensa. El propio De Labra escribe, entre otros textos, una serie bajo el epígrafe Nuestras colonias, y otra sección será Política colonial. Así mismo, aparecen textos relativos a la política española y artículos sobre la guerra franco-prusiana. Galdós publica, entre otros, La carrera de San Jerónimo en 1820 y La pluma en el viento, o el viaje de la vida. Dedica también espacio a biografías. Algunos de sus textos van firmados con iniciales o algún seudónimo. Referencias para el conocimiento de la labor intelectual y política de Rafael María de Labra son las obras de Ulpiano Vicente Hernández (1990), Almudena Hernández Ruigómez (1994), María Dolores Domingo Acebrón (2006) o la tesis doctoral de Fernando Laguna Ochoa (1990) en la Universidad Complutense. Para el caso de la colaboración de Galdós en la revista, el trabajo de Carmen Menéndez-Onrubia (2013). En relación con los seudónimos y las iniciales en la revista, véase el diccionario de Rogers y Lapuente (1977).