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El Reservista (Madrid)

Heraldo militar
Fuerzas armadas || Periódicos
Forma parte de la prensa de carácter militar y espíritu corporativista que se publica en España durante la Restauración, en este caso como “defensor de las escalas de reserva y retirados y gratuitos, e intereses generales del Ejército y Armada”, que mantuvo una violenta campaña contra José López Domínguez (1829-1911) como ministro de la Guerra durante el gobierno sagastino (1892-1895). Aparece el dos de octubre de 1892 con formato de diario, en números de cuatro páginas y a cinco columnas, con una periodicidad que alcanza los diez números mensuales en días fijos. Como periódico de opinión en defensa de los intereses de los oficiales no activos del Ejército, inserta principalmente artículos reivindicativos referidos a su situación administrativa, con secciones fijas como Estafeta de un reservista, firmada por Desengaño; Descargas, por Fígaro; Chismografía, Correspondencia de provincias, además de otras de carácter literario o teatral. Ofrece noticias sobre todo relacionadas con sucesos en los que intervienen militares o los conflictos del Ejército español, como son las guerras coloniales del norte de África y Cuba. La correspondencia o cartas de los lectores son también muy asiduas. Deja las últimas planas para la publicación del clásico folletín, espacio que suele ser ocupado también por textos legales, como el del Código de Justicia Militar, y anuncios comerciales, al final. Desde finales de 1888 estaba prohibido que los militares españoles fundaran o dirigieran periódicos de carácter político, por lo que se desconoce quienes fundaran o dirigieran El reservista, apareciendo entre sus redactores o colaboradores los nombres, entre otros, de José Muñiz de Quevedo, Luis Gabaldón, José Castro Álvarez, José Sánchez Bregua o Alejandro Larrubiera y Crespo, junto a otros seudónimos como los ya indicados. Debió desaparecer o ser suspendido al cabo del año. El número 117, correspondiente al once de octubre de 1893, es el último de su primera época en la colección de la Biblioteca Nacional de España (BNE), y cuando reaparece el 12 de julio de 1894, iniciando nueva secuencia, señala que su lugar en la prensa había sido ocupado, a partir del 14 de febrero de este año, por La unión militar (1894), dirigida por José González Martín, también defensora de las mismas escalas de retirados y reservistas del Ejército y con similar formato. Aunque hay dudas que en ese interin se hubiera editado primero con el título simple de La unión. En su nueva época aparece como su administrador José Rodríguez de Alba, capitán de la Escala de Reserva, y lo hace bajo el subtítulo de “periódico independiente”, para desde abril de 1895 indicar que su director es Antonio Rodríguez Cruzado y siendo su subtítulo “periódico liberal conservador”, expresando también en su cabecera que sigue siendo “defensor de las escalas de reserva y retirados…”, y apareciendo dos veces a la semana. El último número de este título en la colección de la BNE corresponde al cuatro de agosto de 1895, pero debió seguir publicándose hasta un año después, siendo sustituido por El heraldo militar, que ya sin el artículo en su cabecera vivió, al menos, hasta finales de 1918.