Con el subtítulo “revista semanal ilustrada de ciencias, letras y artes”, comienza a editarse en la ciudad de San Fernando a partir del nueve de julio de 1914. Siendo una publicación de carácter local da cabida también en sus páginas a textos y fotografías concernientes a otras poblaciones gaditanas y de otras latitudes españolas (Sevilla o Ceuta) y extranjeras, con fotograbados de vistas de ciudades, edificios o monumentos. Dice estar alejada por completo de las “enconadas luchas políticas y sociales” y su objetivo es publicar trabajos curiosos, interesantes, amenos, artísticos e instructivos sobre las materias que expresa en su subtítulo, además de otras, como es el desarrollo industrial o comercial. Sus entregas son en torno a una treinta de páginas, con cubiertas, y las dos centrales las dedica a un reportaje bien ilustrado.
Tiene secciones como la local, de pasatiempos y una matemática. Inserta poesías, alguna narración e informaciones, anécdotas, crónicas y artículos concernientes a la Escuela Naval Militar, el Observatorio Astronómico, el reparto de premios del Centro Obrero, la historia de la ciudad de San Fernando o las relaciones comerciales de España y Puerto Rico. Entre las fotografías que publica aparecen las de las fachadas de la Universidad de Salamanca, catedral de Amberes o la de la Escuela Naval; el claustro del Convento de las Dueñas, los ríos Sambre y Mosa, el castillo de Sancti-Petri, la Alameda de Hércules, de Sevilla, y otras de Puerto Real o Ceuta; así como retratos, empezando por el del rey Alfonso XIII, el de la presidenta de la Junta de Damas de la Rifa de Caridad, del gobernador civil de Cádiz o de alumnos del Centro Obrero. Otros grabados son de carácter astronómico.
Se desconoce quien fue su editor o director, y llega a contar con imprenta propia. Aparecen bajo sus textos las firmas de Luis Chacón y Suárez, Ildefonso Nadal, Salvador García Francos, Manuel Castejón Amores, Servando Camúñez, Julio Moro Morgado, José Navarro, Carlos Sánchez del Arco, Narciso Cayetano García, Antonio Matute Santaella, Jaime Mercant o Pedro Jesús Bravo y Sobrado, entre otras. Otros textos van firmados con iniciales.
Debió tener una buena acogida en la ciudad, dada la profusión de anuncios comerciales que inserta. A partir del número 8, correspondiente al diez de septiembre, se convierte en decenal, apareciendo los días 10, 20 y 30 de cada mes. El último número de la colección de la Biblioteca Nacional de España es el 13, de 30 de octubre de 1914.