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Revista montserratina

Analecta Montserratensia
Religión
Publicación mensual ideada y fundada por el que fuera reformador del Monasterio de Montserrat, el abad Josep Dèas i Vilar (1837-1921), y redactada por padres benedictinos (O.S.B.), que comienzan a publicarla en enero de 1907. Aunque esté dedicada a cuestiones puramente apologéticas y a estudios e informaciones sobre la real abadía y la orden religiosa de San Benito, como reflejo de la actividad periodística e inquietud renovadora de los monjes de Montserrat en cuestiones humanísticas, sociales, políticas e históricas, es considerada por Torrent y Tasis (1966) como una publicación de calado también cultural, que, incluso, llegará a aportar contenidos al acervo intelectual del catalanismo en las primeras décadas del siglo veinte. Aunque prioritariamente escrita en castellano, algunos artículos, sobre todo poesías, llegarán a estarlos en lengua catalana. El artículo de presentación comienza mostrando la radical oposición de los benedictinos a lo que, a su juicio, era una “inmensa avalancha de libros perniciosos que hoy pululan” y al “gran número” de revistas y periódicos a los que no dudaban en calificar de “impíos”, que “pretenden monopolizar la opinión pública”. Los monjes dirán, para justificar su actividad publicística, que “salimos hoy de nuestro retiro, de esta soledad inestimable de Montserrat” para “levantar nuestra voz”, para “luchar denodadamente por la Fe y la Iglesia”, para “ilustrar al pueblo, instruyéndole en la ley de Dios”, tarea a la que invitan a escritores “dóciles a la voz de sus Prelados”. A la vez que en ese mismo artículo es identificada España como la “nación católica por excelencia”, será acusado el Estado liberal porque en el, “al grito de ‘libertad’, todas las libertades son mermadas a los católicos, la de asociación, la de conciencia, la de pensar, la de creer y aun la de vivir cristianamente entre los demás ciudadanos”. La revista será dedicada a la virgen de Montserrat, y su plan será propagar el culto a María, a comentar el espíritu de la regla de San Benito, dando cuenta de la historia y noticias de la orden procedentes del extranjero, además de sus santos, ofreciendo textos sobre su liturgia, pero también otros de carácter literario, científico y de actualidad. Además de las noticias, correspondencia y necrología de la orden, tendrá una sección de Bibliografía (de libros recibidos) y otra de Variedades con una Crónica de Montserrat. A ello se añaden unas Observaciones meteorológicas de la propia estación de la abadía montserratina. Será también una revista ilustrada, al incorporar fotograbados, no sólo de retratos procedentes del santoral o de autoridades católicas, sino también de vistas de monasterios benedictinos. La revista aparece tras los consejos que el abad Dèas había recibido del integrista católico el padre Fèlix Sardà i Salvany (1841-1916), y su primer director será el padre Ramón Colomé (1875-1922). En diciembre de 1915 le sustituirá Romuald Simón i Costa, que había actuado hasta entonces como subdirector. El administrador será Antoni Maria Marcet (1878-1946), quien la potenciará a partir desde 1912 cuando sea el nuevo abad. Entre sus principales redactores estuvieron Fausto Curiel, Ramir Escofet, Adeodat Marcet, Bonaventura Ubach, Bonifaci Soler y Gregori Sunyol. Con censura eclesiástica, fue impresa en la barcelonesa La Hormiga de Oro, en entregas de 32 páginas, que más tarde irá aumentando, compuesta a una columna. Editó algunos suplementos. Inscribe en su cabecera los lemas “Pax” y “Ora et labora”, junto a un diujo de Lesmes. Sus entregas forman tomos anuales, publicando en el número de diciembre los índices, e iniciando cada año nueva paginación. Tras once años en publicación, el número 132 es el último de la colección, correspondiente a diciembre de 1917. A partir del año siguiente es continuada por el título en latín Analecta montserratensia (1918-1965), impulsada por Anselm Albareda y redactada totalmente en catalán.