« Volver

Pharos (Madrid)

Teatro || Revistas de información general
Con el subtítulo de Revista mensual Ilustrada, esta publicación nació en 1912 y lo más probable es que su vida finalizara con el año. La BNE tiene los 12 números de la revista y no parece que ésta fuera más allá. En su primer número justificaba su título citando el histórico faro de Alejandría y su deseo de convertirse en una antorcha o foco de las bellas artes. En la publicación colaboraron entre otros Valle-Inclán, con el prólogo de su obra La marquesa Rosalinda; Emilia Pardo Bazán, con el cuento El Morito, con ilustraciones de Bartolozzi; y Pedro Répide, escritor madrileñista que relató en varios números las costumbres madrileñas. Muy bien ilustrada con dibujos y fotografías, si por algo destaca esta efímera revista es por la información teatral que proporcionaba y por dar a conocer a los actores y actrices del momento. Tenía secciones fijas como El teatro en Madrid, donde informaba sobre los estrenos, pero también dedicaba páginas a informar de la cartelera de otros lugares. Así, había El teatro en París, El teatro en Londres o el teatro en Alemania, e incluso El teatro chino. En su primer número dedicó amplios reportajes a actrices como María Tubau, Matilde Moreno y Rosario Pino, y en el de junio puede verse un curioso reportaje ilustrado sobre perros actores y perros de actrices. En varios números, además, reprodujo fragmentos teatrales de algunas de las obras en cartelera que tenían el favor del público. La revista tenía entre 80 y 90 páginas y dedicaba también información a la poesía, pintura, la escultura y otras artes, así como a viajes y lugares exóticos, aunque lo primordial era el mundo teatral, incluyendo la ópera. También es de destacar las fotografías a toda página de insignes hombres de letras. Podemos ver en el número de junio el último retrato de Marcelino Menéndez Pelayo (había fallecido en mayo), uno de Jacinto Benavente al mes siguiente y otro de Galdós en agosto al ser nombrado director del Teatro Español. Se publicaron en la revista algunas novelas chinas, lo que puede resultar extraño a menos que se sepa que su director, Emilio Sevilla Richart, era un experto en el país oriental. El mismo escribió la novela La hija del cielo, en la que se servía del personaje de una emperatriz china para narrar la vida y costumbres antiguas de China. Una de las secciones más curiosas era el consultorio médico de la última página a cargo del doctor Silvio, que era un pseudónimo. Los lectores podían enviar sus consultas a la revista y un médico daba puntual respuesta. La publicación que al principio carecía de publicidad fue llenándose de anuncios y así en el último número de diciembre se puede ver como la publicidad ocupa un gran número de páginas. No debió de ser suficiente para mantener viva la revista, si es que fueron los problemas económicos los causantes de que no se siguiera publicando. La competencia era muy fuerte entre las revistas ilustradas y no había mercado para todas, aunque lo cierto es que no hay información sobre los motivos de la desaparición de esta revista. [Descripción publicada el 31/10/2019]