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Sophia (Madrid)

Sofía
Espiritismo
Órgano oficial del grupo español de la Sociedad Teosófica y principal revista de este movimiento religioso heterodoxo, entre el periodo finisecular y las primeras décadas del siglo veinte, cofundado, en 1891, por Francisco de Montoliu y de Togores (1861-1892), primogénito de una conocida familia aristocrática legitimista de la época. De difusión interna entre los adeptos blavatskianos, tuvo lectores y colaboradores entre artistas y escritores españoles y círculos del ateneo madrileño. Sophia, además de convertirse en foro periodístico e instrumento de divulgación de la teosofía en España (Santana Villanueva: 2010), sobrepasó su estricto marco orientalista y teosófico para incluir estudios filosóficos, científicos y literarios, siempre relacionados con el orientalismo y los valores defendidos por la teosofía, según López Díaz-Ufano (2011), que ha llevado a cabo su tesis doctoral sobre esta revista. Su primera entrega corresponde a enero de 1893, comenzando a ser estampada en la madrileña imprenta y litografía de J. Palacios, hasta que publica su última entrega, en marzo de 1914. Su aparición fue mensual, en números que comenzaron siendo de 28 páginas para después aumentarlas, hasta llegar casi al centenar cuando sea bimensual. También insertará láminas, con fotografías de retratos de líderes teosóficos o de la Gran Esfinge, y algunos dibujos y símbolos. Sus cuadernos llevan una cubierta ilustrada -con la cabecera en caracteres griegos-, en donde se indica que Montoliu, ingeniero, abogado y director de la Escuela de Peritos Agrónomos de Barcelona, fue el primer presidente de la sección española de la Sociedad Teosófica, que había cofundado junto a su amigo José Xifré Hamel (1855-1920). Ambos habían sido previamente los fundadores también de la revista Estudios teosóficos (Barcelona: 1891-1892) considerada antecedente de Sophia, siendo Xifré el financiero de ambas publicaciones. El florecimiento del primer movimiento y la literatura teosófica en España será destacada, apareciendo otras revistas, como Antahkarana = Sendero (Barcelona: 1894-1896), Zanoni (Sevilla: 1921) o Hesperia (Madrid: 1921-1923), así como una miríada de boletines menores, extendiéndose además por provincias como Alicante, Valencia, A Coruña o Tenerife, entre otras. Tanto Montoliu -que usará el seudónimo Nemo- como Xifré llevaron a cabo también una ingente labor de publicistas, como traductores de textos fundamentales teosóficos y de las obras de Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891), fundadora de la Sociedad Teosófica (1875), junto a Henry Olcott (1832-1907), que fue su primer presidente. Bajo la cabecera de la revista se estampará el lema “no hay religión más elevada que la verdad” y “orientalismo, gnosticismo, kabbalah, ocultismo”, y, además de artículos sobre las doctrinas teosóficas y crónicas e informaciones sobre las actividades del movimiento teosófico tanto en países de Europa como de otros continentes, publicará textos sobre la reencarnación, el espiritismo, la mitología hindú, el budismo, el nirvana, el karma, el simbolismo, el zodiaco, la masonería, la astrología, el ocultismo, el magnetismo o el hipnotismo (Celma Valero: 1991). La revista publicará traducidos un gran número de textos de Blavatsky (muchas veces con las iniciales H.P.B), y tendrá la sección Revista de prensa y otra de bibliografía. Además de José Melian, tres de sus colaboradores, Viriato Díaz-Pérez y Martín (1875-1958), Rafael Urbano (1870-1924) o Manuel Treviño y Villa, también dirigirán la revista. Este último, traductor y egiptólogo y cofundador de la rama madrileña en 1893, de la que fue secretario, será fusilado, acusado de masón, a los 74 años, junto a su hija, por las tropas franquistas, el 17 de diciembre de 1939. Otros colaboradores fueron Edmundo González Blanco (1879-1938), Mario Roso de Luna (1872-1931), Leopoldo Lugones (1874-1938), José Roviralta Borell o M. de Molinos, apareciendo otros textos bajo las firmas de Arturo Soria y Mata (1844-1920) o Ramiro de Maeztu (1875-1936). Con paginación continuada anual, elabora índices de sus contenidos cada año. Volverá a aparecer de forma irregular entre 1924 y 1925, y se fusionará con El Loto blanco (Barcelona: 1917), para seguir publicándose con el título Teosofía, entre 1932 y 1934. Además de las citadas, referencias bibliográficas sobre la revista y la teosofía en España son las de San Román Sevillano (1995), Salazar Anglada (2000), Morales Benítez (2003), Pomes Vives (2006), Louzao Villar (2008), Santana Villanueva (2010) y la tesis doctoral de Penalva Mora (2013), entre otras.