Lo fue para el año bisiesto de 1868, impreso por Pedro Ondero, en un volumen de 424 páginas, incluidas dos de su índice, al final. Su autor, aunque no aparece indicado, es el militar, profesor del Colegio de Artillería de Segovia, historiador y académico Adolfo Carrasco y Saiz del Campo (1830-1906), que cedió su propiedad a la Diputación Provincial de Segovia, para que sus beneficios fueran destinados a los establecimientos de beneficencia. Se trata de un útil almanaque, con gran número de interesantes noticias de la provincia segoviana, considerada en el prólogo por su autor como una de las más ignoradas de España. No contiene grabados.
Se divide en secciones. La religiosa, con las épocas célebres, fiestas, martirologio de la provincia, cronología de sus obispos y datos de sus cofradías, entre otros. La de geografía, historia y estadística, con su división territorial, forestal o eclesiástica, puestos de la guardia civil, efemérides o estadísticas de población. Y la de variedades, con información y datos sobre el acueducto, alcázar, museo, hospital, casa de baños, mercados, calles, puertas de la muralla, seminario, sus ordenanzas de policía, los días en que corrían las fuentes de La Granja, las academias preparatorias para el ingreso en la Academia de Artillería o una guía de forasteros.