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Mar (Madrid. 1935)

Navegación, puertos, industrias del mar
Navegación
Esta publicación mensual es continuación de Navegación, Puertos, Industrias del Mar, que había comenzado a editarse en enero de 1934 por su director y propietario Vicente Olmo y había concluido en agosto. Mar arranca en abril de 1935 siguiendo la numeración de la anterior y con Timoteo Olondo como director técnico. Sus fantásticas portadas fotográficas de barcos y estampas marinas hacen dudar al lector de si esta revista no sería editada en alguna ciudad portuaria del litoral. Pero no, era editada en Madrid y tenía su sede en un lugar tan lejano del mar como el Paseo del Prado. La intención no era otra que defender los intereses de las industrias marítimas, mercantil y pesquera, desde el mismo corazón de la Península, dado que dichos intereses eran "ignorados del pueblo español", según se afirma en el primer número de Mar. En esta nueva etapa la publicación, además de su contenido habitual, incorpora secciones nuevas como Jurisprudencia Marítima, con sentencias extranjeras y españolas sobre litigios que se presentan en las actividades de la navegación; Revista de revistas, con la publicación de traducciones y extractos de artículos publicados en otros medios; y Novedades técnicas, sección dedicada a los progresos en el ámbito de la industria marítima. La revista estaba muy bien ilustrada, no sólo con fotografías sino con grabados, dibujos y esquemas gráficos que ayudaban a la comprensión de los asuntos tratados. Es una pena que en la colección de la BNE hayan desaparecido las portadas de los números correspondientes a 1936, salvo la de enero. En su número de abril de 1936, poco antes de su desaparición por el inicio de la Guerra Civil, la revista sugería una curiosa iniciativa con objeto de que los españoles se interesaran más por los asuntos marítimos y así poder romper con el tópico de que "España vive de espaldas al mar". La revista planteaba realizar espectáculos acuáticos en el madrileño estanque del parque del Retiro, con unos cuantos microveleros, bateles y un mástil para preparar cucañas. Para más adelante se proponía la posibilidad de celebrar una Feria del Mar en el lago de la Casa de Campo. Proyectos todos ellos que, desgraciadamente, quedaron olvidados con la tragedia de la guerra. [Descripción publicada el 7/2/2020]