Revista mensual ilustrada con la que su director, Pascual La Rosa Angelina, quiere defender y dignificar a los profesionales de la cocina española. Aparece el 20 de marzo de 1917, en cuadernillos de 16 páginas. Contiene una sección bajo el epígrafe Nutrición, cocina y arte, con recetas de cocina, repostería, pastelería y heladería, que viene a ser un manual de interés tanto para la aristocracia y las clases medias y hasta por las más modestas, especie de tratado que refleja el talento de la cocina española. También publica menús servidos en almuerzos, fiestas, comidas o banquetes, celebrados en casas de la nobleza madrileña y en hoteles y restaurantes, con el nombre de los cocineros que los preparan. Contiene dibujos, láminas coloreadas y fotograbados de destacados restauradores, como Máximo Bourdette y Félix Ibarguren, decano éste de los cocineros donostiarras. Como escritor culinario, La Rosa ofrece también unos cuentos de cocina y notas sobre la Unión de Arte Culinario de Madrid, presidido por Antonio Ruiz, en donde se asociaban los profesionales y obreros de este oficio. La revista también inserta anuncios comerciales de establecimientos de comestibles. El último número de la colección se publica el 20 de enero de 1918.