Revista anual de turismo, gráfica, literaria, informativa y comercial, es el subtítulo de este anuario, que debió de comenzar a publicarse en 1930. La colección de la Biblioteca Nacional de España cuenta con las entregas correspondientes a los años 1934 y 1935. Llevan cubierta ilustrada con un dibujo de Luis Jiménez, siendo la de 1935 estampada en color. Es dirigida por J. Monreal. Según su propia información, aspira a ser un índice ameno de las bellezas y riquezas naturales, arqueológicas artísticas y típicas, un guion de cuanto interés histórico, pintoresco y tradicional atesora Cádiz y su provincia.
Sus textos se refieren a los recursos turísticos de la capital y de otros municipios de la provincia, como Jerez de la Frontera o Arcos de la Frontera, Grazalema o Gibraltar y su campo. Ofrece una descripción geográfica, con datos sobre el clima, carreteras y caminos vecinales, rutas, lugares de interés artístico, arqueológicos o pintorescos que merecen ser visitados, así como guías de hoteles, de museos, entidades financieras, consulados, líneas de navegación o de ferrocarril y sus horarios.
Inserta numerosas fotografías en blanco y negro de vistas, edificios singulares y monumentos, como la Playa de la Victoria y las calles Duque de Tetuán y avenida de Isaac Peral, en la ciudad de Cádiz, o la plaza del Arenal, el Claustro de Santo Domingo y la Portada de la Cartuja, en Jerez de la Frontera, entre otras muchas.
La de 1934 es de 117 de páginas y comienza con Piropo a Cádiz, un poema de José María Pemán, y cuenta con colaboradores literarios como Manuel Barbadillo, Guillermo Fernández, Juan Miguel Pomar, Carlos María de Vallejo, Rafael García, así como Clemente Cimorra, Alfonso Patrón de Sopranis, José Recio y Díaz e Hipólito Sancho, que también colaboran en la de 1935.
Esta de 1935 (con el título modificado: Cádiz y su provincia, anuario de turismo) suma 181 páginas y comienza con un texto de Eugenio D’Ors titulado Cádiz tiene mundo. Además, colaboran Federico García Sanchíz, Enrique Romero de Torres, Ignacio Torres de León, Luisa María de Aramburu y Tomás de Martín-Barbadillo (vizconde de Casa-González). Las firmas son autógrafas. Aparecen textos en francés, inglés y alemán.
Las fotografías son de M. Iglesias, José Reymundo, L. Roisín, Agencia Gráfica Beanland, Malin & Cº y El Trébol, y en la de 1935 se suman, además, las de A. Patrón, F. Costa, Dubois y del vizconde de Casa-González, así como reproducciones artísticas con clichés del Arxiu Mas, y circuitos gráficos turísticos, de Teodoro Miciano.
Al final, tiene una Sección comercial, con publicidad, que llega a ocupar casi la mitad de cada volumen. También, incluye un índice de contenidos y otro alfabético de anunciantes.