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El Zurriago (Madrid. 1841)

Zurriagazo (Cádiz)
Periódicos anteriores a 1850
Reaparición del periódico que durante el Trienio Liberal (1820-1823) se convirtió en el baluarte de la exaltación del liberalismo español, como creador de un nuevo estilo periodístico, moderno, crítico y de investigación de la corrupción política. Lo vuelve a sacar Félix Mejía (1778-1853), al regresar de Cuba a donde había emigrado en 1838, y que subtitulará como “periódico satírico de política, costumbres y literatura”, en cuyos prolegómenos recordará que había sido “el terror de los serviles, el azote de los traidores y el eco de los liberales puros”. Comienza a publicarlo el 15 de mayo de 1841, al inicio del trienio de la regencia del general Baldomero Espartero (1840-1843), declarándose su autor un convincente liberal progresista, y haciéndolo aparecer los martes y viernes en números de dieciséis páginas. En su cabecera estampará un grabado en el que se fustiga a los corruptos e insertará en cada número otro satírico a doble página. Sus textos son artículos de crítica de los entresijos de la política de esos momentos, aderezados también con elementos doctrinales. Se considera como continuador de El zurriagazo, que había sido editado en Cádiz como continuador a su vez del influyente y combativo El zurriago madrileño, pero en esta ocasión su vida será corta, pues Mejía tendrá que regresar a América para atender los negocios que había emprendido allí. En total publica ahora diez números, hasta el 15 de junio de 1841, formando un tomo de 160 páginas, en donde aparece como editor responsable T. González, y con imprenta propia.