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Heraldo de la industria

Instituto Industrial y Mercantil de Madrid
España industrial
Industria || Economía
Comienza a publicarse el uno de diciembre de 1899, con el subtítulo “industria, comercio, ferrocarriles, información mercantil, ciencias y banca”, como órgano del Instituto Industrial y Mercantil, de Madrid, una agencia que presta servicios de información y representación comercial e industrial, así como de gestión y consulta jurídica empresarial, que llegará a tener sucursales en Londres y Hamburgo. Sus propietarios y fundadores son el abogado Luis Maraver y Serrano y Carlos Henekell, pasando el primero a dirigirlo a partir del segundo número, pues en el primeo aparece como director el también abogado Antonio Alcaide Burillo, y como administrador, José del Yerro Borghini. Se publica como boletín del citado instituto, con frecuencia quincenal, aunque algunos números serán mensuales, para ofrecer amplia e “imparcial” información a sus abonados sobre constituciones, quiebras y suspensiones de pagos de empresas, listados de los precios de los artículos de consumo en los mercados nacionales y extranjeros, y de marcas y patentes, jurisprudencia y resoluciones a consultas planteadas a letrados y peritos, además de artículos redactados por escritores mercantiles. También ofrece crónicas generales e, incluso, una de espectáculos, y noticias varias; dejando al final una sección de anuncios publicitarios. Dedica también sus páginas a textos divulgativos sobre agricultura, a tratados de comercio y a actividades de instituciones como las Cámaras de Comercio y las sociedades agropecuarias, o a exposiciones, como la internacional de avicultura. Cuenta también con secciones dedicadas a la minería y a bibliografía. Asimismo, irá insertando en sus páginas algunas fotografías, y editará algún número especial. A partir del seis de abril de 1901 inicia una segunda época, con el subtítulo “industria, política, ciencias”, alcanzando algunas entregas hasta las 24 páginas, a la vez que va aumentando sus planas dedicadas a la publicidad comercial. El uno de marzo de 1902 pasa a subtitularse “revista quincenal: industria, agricultura y comercio”. Junto a Luis Maraver como director, aparece a partir de aquí como director técnico, Manuel Maraver; redactor jefe, José Doz de la Rosa; secretario de redacción, Alejandro Berenguer Fusté, y administrador, Agustín Luque Maraver. A partir del 15 de octubre de 1903, se indica como responsable de la sección mercantil, al abogado Francisco de Iracheta, y de la información extranjera, a Eduardo Navarro y Sánchez Salvador, oficial del ministerio de Instrucción Pública. Desde entonces el subtítulo es “revista quincenal: industria, agricultura, comercio, navegación”, y sus entregas alcanzarán hasta las 36 páginas, aumentando aún más sus planas de anuncios comerciales, que son impresas en diferentes colores de papel. Su director será uno de los asiduos autores de sus textos, firmando a veces con sus iniciales (L.M. o L.M.S.), junto a Doz de la Rosa, que se encargará de escribir la crónica quincenal al comienzo de cada número, y Sánchez-Salvador. Junto a ellos aparecen, entre otras, las firmas de Francisco Rivas Moreno, J. Mas y Guindal, A. Valenzuela, E. Sáenz, García Ochando o las iniciales F.C.C. o E.G.M. En febrero de 1903, había absorbido al periódico de su mismo carácter La España industrial, que, fundado por los citados Manuel Maraver y José Doz, se encontraba en su quinto año de publicación. El último número de Heraldo de la industria en la colección de la Biblioteca Nacional de España corresponde al 15 de octubre de 1904. Este mismo título, con el subtítulo “revista quincenal ilustrada hispano-americana de agricultura, industria, comercio, banca, seguros, ferrocarriles y trabajo nacional”, se publicaba en 1907