Publicación con periodicidad semanal, que aparecerá cada jueves, a partir del 31 de mayo de 1781 para ofrecer noticias de libros nuevos y otros impresos, así como de invenciones y adelantos técnicos y científicos, o de asuntos de agricultura, comercio, artes y oficios, principalmente de Francia, pero extensivo a otros países, especialmente de Europa. No existe acuerdo sobre quien pudiera ser su autor, pero este residía en París (Sempere y Guarinos: 1787), desde donde enviaba los “correos” con la información publicada en esa ciudad para ser editados e impresos en la Oficina de Hilario Santos Alonso. Se trata de Francisco Antonio de Escartín –que sería yerno de Francisco Mariano Nipho (1719-1803) y a quien se le asigna también su participación en este periódico–, en colaboración con su hermano, Joaquín de Escartín, residente en Madrid y al que se le atribuye la “compilación” de los textos publicados en este Correo literario de la Europa.
Se ha dicho que tuvo “escaso” éxito y que se trata de una “obra mediocre”, aunque “su importancia radica en su integración en la corriente periodística vinculada a la divulgación literaria, desarrollada en España en la segunda mitad del siglo XVIII” (María Dolores Sáiz: 1996). Por su parte, María José Alonso Seoane (1990), al estudiar las novelas referenciadas en este periódico, señala que viene a representar “el papel de un intermediario más con respecto a la novela europea, y particularmente a la francesa, en España”.
Las entregas del periódico serán de dieciséis páginas, con foliación continuada, y compuestas a una columna. Al comienzo de la primera de ellas, además de una “advertencia” al lector, incluye el plan de los contenidos del periódico por parte del “editor”, quien señala que son estructurados en cinco principales capítulos o secciones.
En el primero, con una relación de libros nuevos que vayan saliendo en Europa (Asuntos de varias obras, es el epígrafe que usa), reunidos por su temática (humanidades, derecho y jurisprudencia, memorias académicas, física y matemáticas, medicina y cirugía, viajes, política e historia profana, apologías de la religión e historia de la iglesia, filosofía, varia literatura, etc.).
En la segunda sección, con un índice de nuevas impresiones realizadas en Francia y otros países. En la tercera, los premios y asuntos de academias económicas y de las ciencias europeas, expresando sus discursos e impresos, y clasificado por países: Francia, Prusia, etc. La cuarta, para dar cuenta de nuevas invenciones y “adelantamientos” en ciencias, artes y oficios, y clasificada por materias: economía, agricultura, náutica, mecánica, comercio, etc. Y en la quinta sección o epígrafe, las noticias –señala “accidentes”– relativas al comercio de Europa, a su prosperidad o decadencia, a ferias o a manifacturas y géneros importados y exportados, especialmente de Francia y otras naciones europeas.
Sus noticias extranjeras correspondían a las publicadas en meses anteriores a su aparición en el Correo literario de la Europa, tal como aparece indicado bajo la cabecera de cada entrega. En la número 30 anuncia que ofrecerá noticias de obras nuevas e impresiones realizadas en España, comenzando a publicar información y reseñas de bibliografía española a partir de la número 35, y dividiendo a partir de entonces sus cuadernillos en dos partes: Noticias extranjeras y Noticias de España.
Señala Sáiz (1996) que ofreció también comentarios críticos sobre la sociedad y sus costumbres, y que participó en la polémica abierta por el famoso artículo que Masson de Morvilliers (1740-1789) publicó en la Encyclopédie méthodique, en el que se denunciaba el error e ignorancia de España, el fanatismo de su clero y la tiranía de su inquisición o la ineptitud de su gobierno y su nula aportación a la cultura europea.
La colección de ese título la integran tres tomos, de 470, 416 y 212 páginas, respectivamente. El primero corresponde a los 30 primeros números y al año 1781. El segundo, hasta su entrega número 56, del cuatro de julio de 1782, tras la que van incluidos los índices de ambos tomos (con paginación propia cada uno), y en la que anuncia la suspensión de la publicación. Sus noticias de los números de estos dos primeros tomos corresponderán a las “publicadas en París” desde noviembre de 1780 a agosto de 1781.
Aparece de nuevo el cinco de octubre de 1786, con una “advertencia al lector” sobre las circunstancias de su interrupción, una modificación en las indicaciones de su cabecera, no separando ya sus contenidos entre extranjeros y los de España, estampándose en la Imprenta Real, y renumerando sus entregas, hasta la número 13, de cuatro de enero de 1787, en la que anuncia su suspensión definitiva. El periódico comenzó a venderse en la Librería de Pascual López y después, también, en las de Miguel Copin y Matías Escamilla.
Además de las citadas, otras referencias bibliográficas para este título son las de Paul J. Guinard (1973) o Elisabel Larriba (2013 y 2014).