Con el subtítulo “diario político, religioso, industrial, mercantil y literario” publica su primer número el nueve de febrero de 1843, atribuyéndose su dirección al poeta, periodista e historiador Pau Piferrer i Fàbregas (1818-1848), que de ser un liberal exaltado, a partir de 1839 adoptará una postura moderada. Su equipo de redacción es fruto de la unión de los que habían anunciado previamente la aparición a principios de ese mismo año en Barcelona de los diarios conservadores La Monarquía y La Esperanza, que no llegaron, por tanto, a publicarse. Junto a Piferrer integran el consejo de redacción de La Corona, Francesc Permanyer i Tuyet (1817-1864) y Josep Ferrer i Subirana (1813-1843), así como Joaquim Puig i Esteve; y entre sus colaboradores se menciona a Manuel Milà i Fontanals (1818-1884). Será un periódico en formato de gran folio, de cuatro páginas y compuesto a tres y, después, a cuatro columnas, cuyo impresor será J. Verdaguer, apareciendo como editor responsable Francisco Serra. De tendencia moderada, será defensor de la monarquía y de la Constitución de 1837, a la vez que contrario a cualquier tratado comercial con Gran Bretaña en el plano económico. Publicará diariamente un artículo de fondo, junto a secciones como Crónica extranjera, Crónica interior (después Crónica española), Parte industrial, Parte literaria, Parte mercantil (movimiento portuario), Gacetín urbano (noticias locales), Cortes, Religión (cultos), Espectáculos y Anuncios comerciales. Publicará también un folletín y destacan asimismo sus colaboraciones literarias. Tuvo corta vida, pues en su entrega 97, correspondiente al 17 de mayo de 1843, anuncia su cese por el pleito que el alcalde de la ciudad desde el mes de abril, el progresista Josep Maluquer i Mortadit, había entablado contra el periódico por la publicación de un artículo publicado el día ocho de mayo, quedando el Diario de Barcelona encargado de cubrir sus suscripciones. Pau Piferrer será al año siguiente el principal impulsor de la revista La Discusión (1847).