Con el subtítulo de Periódico dedicado al bello secso (escrito sexo de esa manera), aparece en Córdoba en 1845 este semanario literario que tiene la originalidad de ser escrito por mujeres y para mujeres, es decir, que solo contaba con colaboradoras y no se permitía a los hombres ser suscriptores. Pese a este marcado carácter femenino, la publicación no tiene ninguna sección de modas, dado que su finalidad es igualarse con los hombres en el terreno de la educación y la cultura.
Se trata de una publicación de ocho páginas en las que la poesía y las narraciones ocupan casi todo su contenido, con un artículo de fondo en portada en el que las promotoras del periódico exponen su ideario. Este artículo, escrito por una mujer con el seudónimo de La Adalia cuya identificación no es segura, es una de las piezas más interesantes del semanario. Permite asomarse a las primeras inquietudes feministas de la sociedad española de mediados del siglo XIX.
En la introducción del primer número se puede leer lo siguiente: ‘La naturaleza ha querido regalarnos un corazón ardiente y libre: el hombre ha querido comprar un señorío y una tutela absoluta a precio de nuestra humillación: nosotras manifestaremos cuan desigual es esta lucha, y haremos ver cuánto hay de violento y erróneo en las más arraigadas exigencias y preocupaciones sociales’.
Y continúa así esta especie de manifiesto de El Vergel de Andalucía: ‘Es necesario decirlo de una vez: el día de la ilustración de la mujer será el día de muerte para el altivo imperio del hombre. Nuestra misión esencial será sacar al bello sexo de su senda de perezosa postración’.
En el artículo del número 10, el último que se publicó, o al menos el último que posee la BNE, el artículo de fondo está dedicado al matrimonio y en él se afirma que es necesario el amor y no el interés para que el matrimonio llegue a ser feliz, toda una confesión del espíritu romántico de la época.
El Vergel de Andalucía puede considerarse un antecedente de periódicos de la siguiente década también de espíritu protofeminista, como Ellas y La Mujer, en los que colaboraron algunas de las que lo hicieron en el semanario cordobés.
Además de la que firmaba con el seudónimo de La Adalia, figuraron como colaboradoras de El Vergel de Andalucía Adela García, que podría ser La Adalia, y Manuela Cambronero, de las que apenas nada se sabe. Sí son conocidas otras que tendrán largo recorrido como Robustiana Armiño, Amalia Fenollosa y Ángela Grassi. Esta última había publicado sus primeras poesías en El Pensamiento de Badajoz, dirigido por Carolina Coronado, quien había defendido el derecho de las mujeres a escribir poesías.
Más información sobre este periódico puede encontrarse en el libro ‘La prensa femenina en España (desde sus orígenes a 1868)’, escrito por Inmaculada Jiménez Morell (Ediciones De La Torre, Madrid 1992).
[Descripción publicada el 20/09/2024]