Esta publicación era editada anualmente y contenía un menú y una receta para cada uno de los días del año, es decir 365 menús o minutas con recetas de algunos de los platos propuestos para el almuerzo o la comida. Se trataba de una gastronomía elitista no apta para todos los bolsillos que incluía el vocabulario gastronómico en boga en las mejores mesas de la Europa de finales del siglo XIX y primer tercio del siglo XX.
La Agenda culinaria comenzó a editarse en 1895 por la librería editorial de Bailly-Bailliere e hijos, que acompañaba cada entrega con publicidad de otras obras de la casa y con anuncios del mundo culinario de otras firmas, por lo que el total de páginas era mayor que los días del año. La Biblioteca Nacional de España solo posee la Agenda culinaria de 1896, con 399 páginas. La publicación se prolongó hasta el año 1937 y ya no continuó más debido a la Guerra Civil.
En las dos primeras ediciones aparece como redactor Blanco Prieto y en todas las posteriores la Duquesa Laura, ambos seudónimos de Amancio Peratoner, escritor y traductor de obras, sobre todo francesas, que se encuadra en la generación iniciadora de la Renaixença catalana, aunque escribió en castellano, según el Diccionario Histórico de la Traducción en España.
Además de los menús para cada día del año la Agenda culinaria incluye en cada página, en una columna paralela, un espacio para que el lector anote los gastos que le ha supuesto la elaboración de cada menú. La receta que completa la página está hecha con los platos más complejos del día.
Con un ejemplo al azar se verá que esta publicación estaba destinada a las clases acomodadas y de paladares exquisitos. Esta es la página del 3 de mayo de 1896:
‘Almuerzo: Tortilla con setas. Bacalao á la «maître d'hôtel». Cordero á la Perigord. Alcachofas rellenas. Queso. Postres’.
‘Comida: Sopa de arroz. Cabeza de ternera al natural. Vaca a la moda. Besugo asado. Crema de café. Postres.’
Las recetas de este menú están dedicadas a las alcachofas rellenas del almuerzo y al besugo asado de la comida.
Como se ve, la publicación es muy dependiente de la gastronomía francesa y de las costumbres europeas, ya que el almuerzo se correspondería con la comida española y la comida con la cena. Lo que extraña de esta Agenda culinaria es que no incluyera los vinos o las bebidas en los menús.
[Descripción publicada el 7/07/2023]