Bajo su cabecera aparece la leyenda “este periódico, sin relación con los gremios políticos, tiene por único programa decir la verdad”, en su artículo de presentación expresa que la publicación nace “monárquica, católica y con alto sentido patriótico” y, en concreto, será un diario vespertino (excepto los domingos) adscrito al radicalismo conservador maurista, que nada más ser fundado por quien será su director, el diputado maurista Manuel Delgado Barreto, entra en directa competencia con La Tribuna (1912), momento este en que este periódico abandonará su afiliación maurista.
Es un rotativo de información general, que publica diariamente una viñeta política en su primera plana obra de Areuges, con artículos y noticias de política nacional e internacional, crónicas de sociedad, literatura, deportes y toros y revista de prensa, así como anuncios comerciales en su última página. Utilizará también la información gráfica a través de fotografías.
Periódico germanófilo, especializado en el libelo y la difamación política, que a partir de 1919 asumirá con beneplácito el ascenso del fascismo italiano y que intentará ser el diario oficial de la Dictadura de Primo de Rivera a la que había venido apelando.
Entre sus redactores se encuentran Buenaventura L. Vidal, Alberto de Segovia, Francisco Viu y Antonio de Miguel, entre otros. Y en la nómina de colaboradores aparecen Gabriel Maura Gamazo, Jacinto Benavente, Julio Casares, Ricardo León y Antonio Goicoechea. Delgado Barreto escribe sus artículos bajo la firma de su seudónimo: ‘El Duque G.’.
Desaparece el 21 de mayo de 1924 por problemas económicos y un año después Delgado Barreto pasará a dirigir La nación, periódico que nace como órgano oficioso de la dictadura, y al que pasarán también la mayor parte de los redactores y colabores de La acción.