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La Concordia (Madrid. 1863)

Literatura || Política || Revistas de información general
Subtitulada “revista moral, política y literaria” es un proyecto periodístico de destacados periodistas y escritores detentadores del poder político y de los altos cargos de las instituciones en los últimos años del régimen isabelino. Al frente de su dirección se puso Fermín de la Puente Apecechea (1812-1875), un poeta clásico de origen mexicano que había pertenecido a la escuela de Sevilla, diputado ministerial y académico de la Lengua. Entre sus fundadores y redactores estuvieron Nicomedes Pastor Díaz, Joaquín Francisco Pacheco, el tradicionalista Antonio Aparasi y Guijarro, Lorenzo Nicolás Santana, Pedro de la Puente Apecechea (hermano del director), Aureliano Fernández-Guerra y Orbe, Antonio de los Ríos Rosas, el conservador Francisco Roca de Togores (primer marqués de Molíns) o el presbítero Miguel Sánchez López, impugnador tanto del movimiento krausista como del carlismo, entre otros. Como editor responsable aparecía Santiago Boulade Albert. Con frecuencia semanal (salía los domingos), comenzó a publicar sus números, de 16 páginas cada uno y compuestos a dos columnas, a partir del diez de mayo de 1863, insertando extensos artículos de tipo doctrinal sobre política, instrucción pública, moral y dogmas católicos, agricultura, economía y hacienda, derecho, estadística, historia, geografía y bibliografía. Asimismo contaba con una sección de crónica política tanto de la actualidad política española, como de la de ultramar y extranjera. También dejó espacio para la creación literaria, especialmente la poética, apareciendo las firmas de, entre otros, José Selgas, Ramón de Campoamor, Eugenio Hartzenbusch o Ángela Grassi. Ya con su título pretendía plantear una contemporización de la reciente historia política, económica y social española, pero desde el ángulo conservador cristalizado en un sistema isabelino agotado, y al ser acusada de reaccionaria desde las filas de La democracia se defendía señalando que representaba al liberalismo y al verdadero progreso nacional, desde una óptica del catolicismo tradicional enfrentado a los principios democráticos, a los cuales impugnaba. La revista sirvió pues para plasmar el cuerpo ideológico en el que se sustentaba el hegemónico conservadurismo español representado en el Partido Moderado, como sustentador del régimen isabelino. El proyecto no duró mucho, pues sólo fueron editados 35 números, hasta el tres de enero de 1864, quizá por la desaparición de Nicomedes Pastor Díaz, que había sido uno de sus principales impulsores, anunciando que sus suscriptores serían recompensados recibiendo el diario tradicionalista La razón española (1863-1866). Algunas imágenes cedidas por TECNODOC.