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Revista nacional (Madrid. 1836)

El Nacional (Madrid) || La Revista española (Madrid. 1832)
Periódicos anteriores a 1850
Se trata de un periódico diario que en su cabecera lleva la indicación “dedicado a S.M. la Reina Gobernadora”, siendo el resultado de la fusión entre el diario El Nacional y La Revista-Mensagero, que, por su parte, también había sido producto de la fusión entre La Revista española y El Mensagero de las Cortes. Forma parte, por tanto, de una serie de títulos de periódicos de corta vida, que van fusionándose durante el periodo que se abre tras el fin del absolutismo fernandino y los primeros años de la puesta en funcionamiento del Estado liberal, al tiempo que se van instituyendo los partidos políticos. En este caso, Revista nacional seguirá siendo, como su antecesor El Nacional, un periódico semioficioso afín a Juan Álvarez Mendizábal (1790-1853), ministro de Hacienda del gobierno de José María Calatrava (1781-1846), en el que se defenderán los principios doctrinales de la segunda constitución española –la de 1837- heredera de la doceañista pero consensuada entre los liberales del Partido Moderado y los otrora liberales “exaltados” o “avanzados” fundadores del Partido Progresista, que defenderán la “soberanía nacional” y la modernización de las estructuras estatales. Tras los sucesos de La Granja y la asunción del poder por parte del gobierno Calatrava-Mendizábal, su primer número se publica el 27 de agosto de 1836, y aunque no aparezcan firmados sus editoriales o artículos, a partir del 27 de marzo de 1837 aparecerá indicado como su editor responsable Gerónimo Ferrer y Valls, que fue secretario de Mendizábal, y desde el 13 abril, su hermano, Francisco Ferrer y Valls. Con un formato y estructura similar a su predecesor, el diario vespertino Revista nacional tendrá cuatro páginas, con foliación continuada y compuestas a tres columnas, estampado en imprenta propia, aunque ello no significa que fuera de su propiedad, y señalará al salir que “principios de conveniencia política y mercantil, tanto para los empresarios como para los suscriptores” habían motivado dicha fusión. En su primer número hará gala de su independencia del poder y además de mostrarse totalmente contrario al bando carlista, como era de suponer, lo hace también contra el sector “demócrata”, al que tilda de insensato, por lo que se posicionará en el sector centrista del partido progresista. Publicará editoriales, artículos remitidos, noticias de provincias, entre ellas las de la guerra carlista, y del extranjero, así como extractos de las sesiones de las Cortes y oficiales (legislación). También tendrá una sección de Prensa periódica, en la que extractará artículos de otros periódicos, así como la correspondiente a la Bolsa de Madrid o a la programación teatral. En la sección denominada Folletín, publicará tanto textos de creación literaria como crónicas o artículos de la propia actividad teatral madrileña. Apenas inserta anuncios comerciales. Este título se estará publicando hasta el 17 de abril de 1837, cuando anuncia su fusión con el diario El Patriota, que a su vez se había fusionado previamente con El Liberal, periódicos estos que también habían aparecido en 1836, y que asimismo forman parte de la colección de la Biblioteca Nacional de España. El 18 de junio será sancionada la Constitución de 1837 -que estará vigente hasta 1845- y el 14 agosto un nuevo gobierno iniciará el trienio moderado.