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Cine Sparta

Cinema sparta
Cine
La colección de la Biblioteca Nacional de España contiene tres entregas editadas con este título, desde el 28 de marzo al 30 de abril de 1936, pues no debió superar mucho más su vida, al estallar en julio la guerra civil española. Están secuenciadas con los números 33, 34 y 35, pues es continuación en todos sus aspectos formales de la también publicación Cinema Sparta (1935-1936), que ya había modificado otra vez su cabecera anteriormente, pues se trata de la misma “revista cinematográfica” que con el título simple Sparta había iniciado su andadura en 1932. Son asimismo entregas de una veintena de páginas (sin foliación), con una cubierta ocupada íntegramente por una estrella del cine, y que informan tanto textualmente como gráficamente de las producciones españolas y también extranjeras de la industria cinematográfica. Igualmente inserta críticas de los estrenos y ofrece semblanzas y da cuenta de los trabajos artísticos de actrices y actores, que cuando sean de Hollywood irán acompañadas de fotografías distribuidas por la Paramount, 20th Century Fox, Warner Bros o la Universal. Otras instantáneas se refieren a las películas producidas en España, cuyos centros principales eran Madrid, Valencia y Barcelona, ciudad en la que la revista había establecido también delegación. Sus responsables siguen siendo los mismos, apareciendo en la cabecera de su portada los nombres de Pedro Lagrava Laplaza, como director, y José María Aguirre, como redactor jefe. Sigue contando, así mismo, con colaboradores como Ricardo Gil, autor de textos como Retorno al silencio y llegada del color; Leonardo Balmaseda, que escribe sobre el actor Peter Lorre, ilustrado con una caricatura del dibujante Ardid; Enrique Narbona, autor de la serie Consultorio del aficionado; así como con Luis Alonso, Tony Martín, Víctor Velasco o Augusto Ysern. Publica también algunas instantáneas de su Concurso de fotografías cinematográficas. Cada entrega, en la que se alterna el papel prensa y cuché para su impresión, se inicia con un artículo editorial sobre la política de producción cinematográfica española, y dará mucha visualidad a actrices y actores publicando de ellos grandes fotografías. Así mismo, mantiene la sección Pantalla gremial, pues estuvo dirigida, especialmente, a los profesionales del séptimo arte y a su industria nacional, de la que ofrecía un cuadro bajo el epígrafe Las grandes firmas de España.